Almería

Kilómetros de arena, sacos de solidaridad

  • Los veratenses participantes en la Clio Raid han vuelto con una apasionante aventura que contar

Partieron de Vera con un Renault Clio de veinte años de antigüedad, el maletero lleno de material escolar para los niños más desfavorecidos y en su maleta, algunas ropas, unas tiendas de campaña y mucha ilusión.

Gabriel Rubio y Lorenzo Navarro han recorrido unos 4.000 kilómetros en una aventura por etapas con salida desde Tánger y llegada a Marrakech, junto a otros cerca de cincuenta coches que han participado en la Clio Raid organizada por el expiloto de rallys Chus Puras.

En la primera etapa "cruzamos el Atlas nevado y pudimos ver paisajes espectaculares, que desconocíamos que se podrían ver por estas tierras, extensas praderas heladas con rebaños de nómadas", relatan. En la siguiente jornada cambiaron el hielo por el desierto de Erg Chebbi. En las dunas vivieron "una de las tormentas de arena más fuertes de los últimos años en la zona, según decían los lugareños".

"La tercera etapa tuvo que neutralizarse llegando al final, porque pasaba cerca de Argelia y el ejército nos desvió del itinerario, ya que ese día ocurrieron los atentados en Bruselas", recuerdan los aventureros veratenses.

La cuarta jornada no pudieron disfrutarla como hubieran querido, por culpa de una avería eléctrica que les obligó a no disputar esa jornada. "Lo más importante de este día era el aspecto solidario", reconocen. Se hizo entrega de todo el material humanitario que llevaban los participantes en sus coches. En total, unos 2.000 kilos de material. Sacos de solidaridad. El Spiri Clio Raid, el coche de los pilotos veratenses, llevaba, entre otras cosas, cien kilos de material escolar donado por los alumnos del IES Nicolás Salmerón de la capital almeriense.

Durante el Raid, se disputaron dos etapas del antiguo Dakar. Sin asistencia de ningún tipo. "Participar en un raid de este tipo te da la posibilidad de ver paisajes únicos, que no se podrían disfrutar de otra manera".

En estas jornadas la carrera atravesó el segundo valle de palmeras más grande del mundo (el valle del Draa). Finalmente, la caravana de decenas de Renault Clio llegó a la ciudad de Marrakech, punto final de la aventura.

Para los dos veratenses la experiencia ha sido "única, irrepetible e impresionante". Una aventura llena de conducción y con la solidaridad como eje del evento. Han comtemplado paisajes muy diferentes y han conocido poblados diversos, donde han ido dejado su ayuda y aportando ilusión.

Esta aventura no habría podido hacerse realidad sin el tesón de los dos pilotos y la colaboración del Ayuntamiento de Vera y multitud de empresas de la localidad. Repetirán seguro.

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