José Arcadio D.N., conocido como ‘El Melillero’, no es sólo el presunto autor de dos delitos de homicidio en grado de tentativa al rociar con ácido a su expareja y a otra mujer que la acompañaba cuando se encontraban en el interior de un vehículo en Cártama. Es también uno de los dos, en aquel entonces, menores que aparecían atados a una cama en el centro de menores ‘Tierras de Oria’.

Un material audiovisual cuya difusión le costó dos años y medio de prisión al presidente de la plataforma centrosdemenores.es, Alfonso Galiana, condenado por el Juzgado de lo Penal número 2 de Almería por un delito de revelación de secretos, por el que también se le había impuesto el pago de una multa.

Galiana, que ya había sido absuelto por un segundo delito de revelación de secretos por el perdón del otro menor que aparecía en la grabación, puede decir hoy que no pisará un centro penitenciario por este motivo, ya que la Audiencia Provincial de Almería lo ha absuelto y revocado el fallo de instancia, todo ello después de que su abogado presentase el pasado 27 de enero un escrito de ‘El Melillero’ en el que concedía su “absoluto perdón” a Galiana por estos hechos, un perdón que fue ratificado “personalmente” ante la Audiencia.

Los hechos por los que Galiana fue juzgado comienzan el 7 de julio del 2011, cuando tras un incidente en el que se vio implicado un ‘El Melillero’ y mientras estaba siendo sometido a un mecanismo de contención mediante sujeción mecánica e inmovilización, un trabajador que había sido el encargado de su vigilancia, procedió a grabar esta situación sin el consentimiento del joven.

Posteriormente, en un momento indeterminado previo al 7 de febrero de 2015, Galiana “divulgó a diversos medios de comunicación” esta grabación a pesar de que sabía que el menor que aparecía en la misma “resultaba reconocible y con conocimiento de que no había prestado consentimiento para su grabación”.

La difusión del vídeo se disparó cuando se hizo eco de ella un periódico digital de ámbito nacional. Antes del juicio el otro menor perdonó a los acusados, no así ‘El Melillero’, que lo hace ahora meses más tarde.