Almería

El Mercado de Almería llegará a fin de año con hostelería y comida lista para llevar

  • Habrá cinco espacios dedicados a la restauración en la primera planta. Dispondrán de sillas y mesas, y estarán repartidos entre los puestos

Selfie en un concierto en el Mercado, un gancho cultural que el Ayuntamiento ha repetido en los últimos años.

Selfie en un concierto en el Mercado, un gancho cultural que el Ayuntamiento ha repetido en los últimos años.

La receta con la que los mercados de abastos han salido más que airosos en el juego de competencias frente a las grandes superficies ha terminado su cocción y estará servida al público en la Plaza de Almería antes de que finalice el presente año. El Mercado Central contendrá, entre sus puestos de verduras o carnes, espacios de hostelería, con mesas y sillas, y puestos de comida para llevar. Es el revulsivo que desde hace años se plantea en la capital almeriense y para el cual desde el Ayuntamiento de la capital se tiene todo preparado.

La Concejalía de Promoción de la Ciudad, responsable, además de la políticas de turismo, de las relacionadas con el comercio, ha confeccionado los pliegos de condiciones para sacar a concesión cinco puestos en el Mercado para la hostelería, “bares con sillas y mesas, y comida preparada, que estarán situados en la primera planta”, explica el concejal del área Carlos Sánchez.

La introducción del atractivo gastronómico de los bares es una de las recomendaciones prioritarias del estudio realizado por la consultora Auren, un diagnóstico que apostaba por esta fórmula para reactivar la Plaza, aplicada por mercados de otras capitales, como el del San Miguel de Madrid, donde el recinto se ha convertido en un miniparque temático gastronómico y cultural sin perder la esencia de comercio minorista de calidad, en el que es posible comprar unas gambas y que te las preparen al instante para degustar allí mismo.

La idea lleva mascándose desde hace años y, según los datos que arrojaron las encuestas de la consultora, es recibida con agrado por una buena parte de los vendedores, aunque recelaban de una reubicación de sus puestos. Según el responsable municipal, no es necesario. “Los puestos de hostelería no van a chocar con la actividad de la venta y no requieren de más espacio”.

Carlos Sánchez, concejal de Promoción de la Ciudad Carlos Sánchez, concejal de Promoción de la Ciudad

Carlos Sánchez, concejal de Promoción de la Ciudad

“Queremos que haya mucho movimiento y que se produzcan sinergias de consumo”

Describe el edil que, aunque en proporción con la superficie de la planta del Mercado, pudiera parecer que los puestos son pequeños como para acomodar hostelería disponen de 22,5 metros cuadrados, suficientes como para albergar la cocina, y al rededor podrán distribuirse sillas y mesas. Sí hay una reubicación planteada pero es el Bibliomercado. Este espacio dedicado a los libros “posiblemente se reubique y ahí vaya uno de los bares previstos para que pueda disponer de servicio de mesas”, desgrana Sánchez.Lo que está claro es que no habrá, dentro de la primera planta, una zona específica para la hostelería, sino que estos bares estarán distribuidos entre los puestos de venta de productos de tal manera que se creen sinergias de consumo. “Pretendemos que haya mucho movimiento, gente de una lado para otro”, que compre en los puestos y se siente a tomar algo, explica Sánchez.

Aunque pueda parecer una idea antigua pero aún lejana en llevarse a la práctica, no es así, en función del calendario de plazos que se ha marcado el equipo de Ramón Fernández-Pacheco. Los pliegos para sacar a concesión estos cinco puestos están confeccionados y puede decirse que su licitación será aprobada y publicada de manera inminente, ya que el propósito del edil es tener estos bares adjudicados este mismo verano para que los nuevos concesionarios puedan empezar las obras y, en el último trimestre, abrir al público.

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