Almería

La Mojonera se sumerge en el caos tras el asesinato de un joven malí

  • El inmigrante de 24 años fue apuñalado en la noche del domingo después de ser atracado por un ciudadano marroquí · El presunto autor del homicidio ya se encuentra a disposición judicial

El municipio de La Mojonera amaneció ayer de luto a causa de la muerte por apuñalamiento de un joven malí de 24 años durante la noche del pasado domingo en la plaza Príncipe Felipe. Sega S. recibió una puñalada mortal en el estómago cuando salía de un locutorio de la zona. Según la versión de los vecinos y amigos del fallecido, la víctima estuvo durante todo el día recaudando dinero para mandarlo a su familia de Mali, con motivo de la fiesta musulmana del cordero.

A las 20:30 horas, Sega S. aparcó su bicicleta en la puerta del locutorio para enviar parte de esa cantidad a su país. En ese mismo instante, Mohamed S., de 28 años de edad y de nacionalidad marroquí, esperaba en la puerta para robarle la pesquisa restante.

Mohamed S. quiso atracar a punta de navaja al joven quien, desde un principio, se negó a entregarle el dinero. Según cuenta un testigo presencial del incidente, cuando el marroquí vio llegar a los amigos del subsahariano, "se puso nervioso, le hincó la navaja, lo abrió en canal estómago hacia arriba y huyó con la bicicleta de la víctima".

Minutos después, una multitud de amigos de Sega S. se aproximaron para interesarse por su estado, pero desgraciadamente el joven malí yacía en el suelo agonizando con las manos manchadas de sangre sobre su vientre.

Según una vecina de la zona, que estaba contemplando la triste escena, "cuando los subsaharianos se percataron de que Sega S. estaba muerto, empezaron los gritos, se armaron con piedras y palos y arremetieron contra los negocios árabes de la zona. Estaba muy asustada y cerré las ventanas porque había alrededor de medio centenar de subsaharianos golpeando los coches y prendiendo fuego a los locutorios", asegura a El Almería esta testigo, quien prefirió mantener el anonimato.

A partir de ese instante, los incidentes se trasladaron a las calles Solera, Infanta Elena y Estrella, que se transformaron en un improvisado campo de batalla. "De pronto empezaron a romper los cristales de la tienda, tenía mucho miedo y, en lugar de salir a la calle, preferí quedarme dentro a la espera de que llegaran los Cuerpos de Seguridad. Lo que no me podía imaginar es que, además, pretendiesen quemar mi negocio conmigo dentro; por suerte me ayudaron y pude salir ilesa de aquel infierno", relata otra afectada por los incidentes quien a su vez indica que la mayoría de los protagonistas de la revueltas eran menores, muchos de ellos estudiantes del IES 'La Mojonera'.

Los incidentes finalizaron a la una de la madrugada, cuando los Cuerpos de Seguridad consiguieron aplacar los ánimos de los enfurecidos subsaharianos. En particular, fue necesaria la intervención de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Comandancia de Almería, provista de material antidisturbios y de un helicóptero del Servicio Aéreo del Cuerpo.

La revuelta se saldó con la quema de tres vehículos y el destrozo de varios establecimientos que pertenecían a compatriotas de los presuntos autores.

Acto seguido, la Guardia Civil de Almería procedió a la detención de Soresi D., de 24 años y natural de Costa de Marfil, Alberto Luis G.D., de 22 y Domingos C.M., de 47, ambos naturales de Guinea Bissau, acusados de desórdenes públicos y daños materiales.

Una vez finalizados los incidentes, la Guardia Civil de Almería comenzó la investigación del asesinato. A las 2.30 horas se procedió a la localización y detención de Mohamed S. como presunto autor de un delito de homicidio al igual que Aziz E.S., de 27 años y Abderrahim L., de 28, como cómplices y colaboradores del delito. Estas detenciones se llevaron a cabo en una vivienda cercana a la zona donde ocurrieron los hechos. Ya entrada la madrugada, la comisión judicial ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal de Almería. Todos los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número cinco de El Ejido.

Tras la noche conflictiva del domingo, los vecinos de La Mojonera manifestaron ayer su repulsa a esta situación desconocida hasta hace aproximadamente cinco años, cuando se asentaron en el barrio numerosas bandas marroquíes y subsaharianas. "Este era un barrio muy tranquilo, nunca había sucedido algo semejante. Es una vergüenza porque ahora muchas familias tenemos miedo de que nuestros hijos bajen solos a jugar a la calle", exclama otra vecina, indignada en lo alto de su balcón.

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