Indignadas y visiblemente enfadadas una veintena de mujeres inscritas en los talleres municipales de gimnasia de mantenimiento en Almerimar se plantaron en la mañana de ayer en el despacho del alcalde de El Ejido, Juan Enciso, en busca de una explicación sobre la reducción de los grupos que desde hace dos años se vienen desarrollando y sobre todo, para preguntar a qué se debe el cambio de horario de las clases, a pesar de que la nueva hora es incompatible para todas las alumnas.

"El año pasado asistíamos más de 50 mujeres y estábamos divididas en dos grupos, aunque en realidad había gente para tres grupos porque se supone que no pueden superar las 15 plazas, y teníamos el horario de nueve y media y otra a las diez y media", recuerda la presidenta de la Asociación de Vecinos Punta Entinas Sabinar de Almerimar, Josefina Escudero. Como añade, "nuestra sorpresa llega ayer por la mañana cuando nos comunican que sólo puede haber un grupo y que tiene que ser de nueve a diez de la mañana, cuando ellos saben que no podemos asistir a esa hora ninguna porque coincide con el horario de entrada al colegio de nuestros hijos".

Como desde el IMD les dijeron que "es lo que hay" ni cortas ni perezosas las madres se presentaron con su ropa deportiva en el Consistorio y exigieron reunirse con el alcalde. Ante la negativa de Enciso, fue el concejal de Deportes, Bernardo Giménez quien se reunió con ellas, y a última hora de la tarde se llegó a una solución.