Una juez ha condenado a un padre y un hijo que dieron manotazos a dos agentes de Policía tras ser perseguidos y al ir a hacer una prueba de alcoholemia.

La sentencia, dictada por conformidad, declara probado que sobre las dos de la madrugada del 10 de marzo de 2018, uno de los acusados dio un manotazo a un agente de la Policía Nacional que le indicó que tenía que someterse a la prueba de alcoholemia, por lo que tuvo que ser reducido “con gran dificultad” con la ayuda de varios policías locales.

La juez apunta que antes de esto, el acusado había salido de su vehículo tras ser perseguido por agentes de la Policía Nacional.

Añade que cuando fue reducido, su padre, que iba en el mismo automóvil, salió de éste y le dijo a otro policía nacional: “Te voy a cortar el cuello... voy a ir a partir de la cabeza... me sobran huevos para eso y para más”.

Al ver la detención de su hijo, trató de obstaculizar la labor policial, “dando manotazos y golpeando” a un agente de la Policía Local.

Por estos hechos, el hijo ha sido condenado al pago de una multa de seis meses, razón de tres euros al día, por un delito de resistencia a agentes de la autoridad.

Misma pena por el mismo delito que le ha sido impuesta al padre, según el fallo consultado por este periódico, que es firme y no puede ser recurrido.