La circulación por el Paseo de Almería ha sido limitada a 30 kilómetros por hora, pero el tráfico está siendo más calmado aún por otros motivos de la organización llevada a cabo para ampliar las aceras y crear el corredor saludable sobre el que el Ayuntamiento continúa trabajando. Los conductores de los autobuses están teniendo serios problemas para no entorpecer la marcha del resto de vehículos al no disponer de espacio suficiente en las paradas situadas a lo largo de esta arteria principal de la ciudad.

El entoldado del Paseo de Almería es pieza del problema, ya que las bases sobre las que se sostiene el sistema de sombreado ocupan parte de la calzada reservada para las paradas del transporte urbano, lo que resta espacio a los autobuses que, debido a su volumen, acaban invadiendo el único carril de circulación de tráfico rodado disponible. Al resto de los conductores, exceptuando los de motos y motocicletas, no les queda más remedio que esperar y armarse de paciencia, más si la cola de viajeros del autobús para bajar y subir es larga.

La situación ha sido denunciada por el sindicato CSIF, cuya sección en Surbús, ha calificado de “despropósito” la reordenación del Paseo diseñada por el Ayuntamiento dentro de las medidas de movilidad frente a la COVID-19. “No han tenido en cuenta –explican– las dimensiones de los autobuses y no da el ancho suficiente el carril de circulación para transitar con seguridad”. Esperan, añade el sindicato en redes sociales, una pronta solución.

Los toldos no van a ser desinstalados ni hay previsto ningún movimiento del sistema de estructura. Entiende el Ayuntamiento que es la situación es “circunstancial” aunque, según ha informado el área de Movilidad y Seguridad, el equipo de gobierno ha dispuesto medidas complementarias en aras de insuflar mayor agilidad del tráfico rodado. Entre ellas, presencia policial.

El Consistorio va reforzar el control sobre las zonas de carga y descarga con la intención de hacer cumplir los tiempos limitados para esta acción contemplados en la ordenanza municipal ya que, al parecer, no están siendo respetados, lo que está añadiendo otro ingrediente a las dificultades del tránsito de autobuses.

De igual modo, la Policía Local ha recibido la orden de controlar que los conductores procedentes de la avenida Pablo Iglesias no continúen su trayectoria por el Paseo, ya prohibida, al objeto de lograr esa reducción del 70% de la densidad de tráfico y una circulación ágil.

Dibujos de losetas hidráulicas antiguas pintadas sobre el corredor saludable del Paseo