La Fiscalía de Almería ha pedido una pena de cuatro años de cárcel para uno de los presuntos clientes de una menor prostituida por la pareja de su padre, la cual ya fue condenada de forma previa junto a otros seis hombres que habrían mantenido relaciones sexuales con la víctima.

En el caso del acusado aún por juzgar, el fiscal señala en su escrito de calificación que era vecino de la víctima y que entre 2011 y 2012 mantuvo "en numerosas ocasiones" relaciones sexuales con ésta a pesar de tener conocimiento de que era menor de edad.

Así, lo acusa por un delito de prostitución de menores por el que solicita cuatro años de prisión, 20 meses de multa con una cuota diaria de 12 euros y tres años de libertad vigilada.

De forma previa, los días 1, 2 y 3 de febrero de este año, se celebró una vista oral ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial tras la que la pareja del padre de la menor fue condenada a seis años y tres meses de cárcel por obligar la adolescente a prostituirse por un delito relativo a la prostitución y otro de lesiones en el ámbito familiar.

En dicho fallo también fueron condenados otros seis "clientes", cuatro de ellos reconocieron los hechos y adelantaron su indemnización y le fueron impuestas penas de once meses de prisión y libertad vigilada y a uno de ellos lo condenaron también a once meses más de cárcel por un delito de detención ilegal por haber intentado retener a la víctima.

A los otros acusados les fueron impuestas penas de dos años de cárcel por delitos relativos a la prostitución, así como de ocho años de cárcel por violación, ya que la obligaron a efectuar ciertas prácticas sexuales tras la negativa de la menor.

Todas estas penas fueron considerablemente menores a las reclamadas inicialmente por el Ministerio Público al aplicarse la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas.

Aunque inicialmente la Fiscalía seis años de prisión para el padre de la menor al entender que su pareja actuaba "con el conocimiento y acuerdo" del progenitor, el hombre resultó absuelto porque durante el juicio previo no quedó probado que fuese así, insistiendo la víctima en que nunca hubiera "consentido" algo así.

Según quedó probado en el fallo anterior, en el momento en el que tuvieron lugar los presuntos hechos la menor tenía 15 años, residía con su padre y la pareja sentimental de éste en El Ejido (Almería).

Fue entre abril de 2011 y 2012 cuando, según el fiscal, la acusada suministró a la hija de su pareja una sustancia la privó de conocimiento para que un hombre pudiese realizar el coito con ella.

Días más tarde, la mujer auscultó a la adolescente para certificar que ésta no era virgen y le dijo que, si no ejercía la prostitución y llevaba a casa cada día al menos 50 euros, comunicaría esto al progenitor.

La víctima sintió tal angustia que tuvo relaciones con un hombre en un descampado a cambio de dicha cantidad, que entregó a la acusada y a partir de entonces, la condenada obligó a la menor a ejercer la prostitución, le buscaba clientes y le facilitó un número de teléfono para esta labor, quedándose con el dinero que obtenía.

La condenada advertía a la joven de las consecuencias que tendría negarse y la zarandeaba, insultándola y diciéndole que no la dejaría dormir en casa si regresaba con menos dinero del requerido.

A finales de 2013, en una de las ocasiones en las que no pudo obtener dicho dinero, la mujer cogió un cuchillo, lo puso en el fuego de la cocina y marcó a la víctima con éste en un brazo.