La Fiscalía de Almería ha pedido una pena de seis años de prisión para un guardia civil que emitió hasta cuatro expedientes sancionadores falsos contra un vecino con el que tenía una "enemistad manifiesta".

La calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso Efe, señala que el acusado A.E.M.L. patrullaba junto a otro agente en un vehículo oficial cuando sobre las 22:30 horas del 11 de marzo de 2017 fue requerido por la central al haberse producido un accidente de circulación entre dos automóviles.

Según el fiscal, incoó deliberadamente ese mismo día dos expedientes de tráfico contra un vecino con el que tiene "una enemistad manifiesta", uno por no respetar las señales de "los agentes de la autoridad que regulan la circulación" y otro por no haber sometido su coche a la ITV.

En ambos expedientes apuntó que las infracciones habían tenido lugar a la altura del kilómetro 12,80 de la carretera N-344.

El Ministerio Público sostiene que fue el acusado el que rellenó en ambos casos los dos expedientes, si bien los hechos recogidos en uno de ellos fue denunciado por su compañero, "quien confió en todo momento en lo que el acusado había reflejado".

En este sentido, el fiscal indica que el investigado afirmó al otro agente antes de redactarlas que había visto pasar a dicho turismo por dónde ellos estaban sin haber pasado la ITV ni respetar sin sus señales, sin que el no acusado hubiese llegado a verlo por su cuenta.

Todo ello "faltando a la verdad" no sólo en los datos sobre el lugar en el que ocurrió el hecho y la hora, sino que "emitió los dos expedientes sin ni siquiera haber visto ni dado el alto" a dicho turismo.

Asegura además el Ministerio Público que el 7 de abril de 2017, cuando el acusado terminó su servicio, se dirigió con el coche oficial hacia un lugar "muy cerca" de la casa de su vecino, estacionando dicho vehículo allí durante media hora.

Añade que cuando el afectado salió a trabajar, fue seguido por el guardia civil, quien le dio el alto y lo paró, emitiendo dos nuevos expedientes sancionadores, uno por no haber pasado la ITV y otro por no llevar el cinturón.

El fiscal subraya que, además de actuar de "manera deliberadamente incorrecta", lo hizo en un lugar en el que la competencia para expedir este tipo de sanciones es de la Policía Local.

Por estos presuntos hechos, el agente se encuentra acusado por un delito continuado de falsedad en documento oficial, por el que se enfrenta a seis años de prisión y otros tantos años de inhabilitación.