La Fiscalía de Almería ha interesado penas que suman 32 años de prisión para un varón acusado de retener durante dos días en contra de su voluntad a su expareja y a la hija de ésta, golpeando a la mujer para poder mantener relaciones sexuales con ella en dos ocasiones.

La calificación, a la que ha tenido acceso EFE, señala que el acusado, un hombre de origen marroquí, mantuvo una relación sentimental y de convivencia con la víctima durante dos años, subrayando que no aceptó "la ruptura impuesta" por la mujer.

El fiscal mantiene que el 8 e mayo de 2020, 15 días después de dicha ruptura, el hombre logró que la víctima lo dejase pasar a su domicilio con la excusa e recoger unos enseres personales.

Fue entonces cuando presuntamente la sujetó "fuertemente" de la mano, le dio una bofetada y le dijo que tenía que irse con él a su casa o "le haría daño a su familia", consiguiendo así que la mujer y la hija de cuatro años de ésta fuesen a su domicilio.

Una vez allí, con ánimo de "privarla de su capacidad deambulatoria", habría cerrado la casa con llave y le abría quitado a la víctima las de su domicilio y el móvil.

Tras la cena y después de discutir con la mujer, le habría propinado varios bofetones en la cara, la habría tirado el suelo y le habría lanzado un golpe en la cabeza con una sartén, consiguiendo "amilanarla" hasta "tal punto" que por la noche habría mantenido relaciones sexuales con ella en contra de su voluntad.

Al día siguiente el procesado se fue a trabajar y, según el Ministerio Público, cerró nuevamente con llave la puerta para que no pudiese irse y se llevó el cargador del móvil, "impidiendo así" que la mujer y su hija pudieran salir.

El fiscal mantiene que tras regresar a la vivienda volvió a discutir con la mujer, insistiéndole como el día antes que "tenía que tenerle respeto", añadiendo que no iba a salir porque los tres se marcharían a Marruecos y que iba a tener un hijo con ella.

"Ante la negativa" de la víctima a sus "demandas", el hombre le habría dado varias bofetadas y le habría tirado del pelo, golpeándola además en el hombro y la cabeza con el mango de un cuchillo.

Así hasta intimidarla "de tal forma que, llegada la noche, y en contra de la voluntad de aquella, consiguió nuevamente mantener relaciones sexuales" con la víctima.

Sobre las 20:00 horas el día siguiente, aprovechó una salida para comprar del procesado para cargar el móvil y avisar a su familia, con lo que pudo ser rescatada junto a su hija por la Guardia Civil apenas tres cuartos de hora más tarde.

Por estos presuntos hechos, el Ministerio Público acusa al hombre de un delito de detención ilegal, por el que pide seis años de prisión; dos delitos de agresión sexual, solicitando 12 años de cárcel por cada uno de ellos, y dos delitos de lesiones, por los que reclama sendas penas de un año de presidio.

Además, solicita que le sean impuestas distintas órdenes de alejamiento, así como 20 años de libertad vigilada; además del pago de indemnizaciones por un total de 8.350 euros.