Almería

El Plan Verde del Vivero Provincial deja en el aire su futura continuidad

  • Javier A. García señala que se va a acabar con el stock de plantas y después se estudiará qué hacer

El Plan Verde, la novedosa iniciativa que el equipo de Gobierno aprobó hace unos días en sesión plenaria con el apoyo de la oposición y que contempla que a partir de ahora todas las plantas y árboles del Vivero Provincial serán gratuitas para ayuntamientos y colectivos, puede ser paradójicamente el ocaso para esta instalación.

Según apuntó ayer el vicepresidente de la Diputación Provincial, Javier Aureliano García, "lo que vamos a hacer ahora es repartir todo el stock de plantas con las que cuenta el Vivero Provincial y para ello estamos redactando un reglamento que permita que se haga de forma equitativa entre todos los ayuntamientos".

La incógnita está en saber qué pasará después, cuando se distribuya todo el stock de plantas y árboles valorados en un millón de euros según puntualizó ayer García durante la tradicional Junta de Gobierno de los martes.

A este respecto, el responsable provincial ha señalado que "va a pasar mucho tiempo hasta que se reparta todo el stockage y después estudiaremos qué hacemos". Una afirmación que deja en el aire la continuidad de esta instalación puesto que García también ha apuntado que "no se van a cultivar nuevas plantas, solo nos limitaremos a la entrega del stock, que es bastante abundante".

Tal y como informara este periódico en su edición del pasado sábado, según los datos que maneja la Diputación Provincial , los ingresos por precios públicos en los cuatro últimos años del Vivero Provincial han ido descendiendo paulatinamente: en 2010 se ingresaron 42.447,80 euros; en 2011, fueron 28.575,18 euros; en 2012, 28.147,40 euros; y el año pasado, sufrió un repunte y se alcanzaron los 33.423 euros. Una razón de peso por la que se instó a eliminar esta tasa para un servicio que cada vez tiene menos uso y que tuvo su punto álgido durante el boom inmobiliario.

No en vano, la ordenanza que regulaba el cobro de tasas a los ayuntamientos y particulares por la compra de plantas y árboles se aprobó en el año 2002.

En esta línea, el informe que sustentó la propuesta del equipo de Gobierno del PP a aprobar la derogación de las tasas y a trabajar en un reglamento para repartirlas de forma gratuita, apunta a que ha habido una disminución "significativa" en la realización de obras y el acondicionamiento de espacios públicos por parte de los ayuntamientos, así como también una disminución "muy significativa" de la demanda por parte de los particulares.

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