Numerosos barrios de Almería, concretamente los más antiguos y emblemáticos, como pueden ser el casco histórico, zona de Plaza de Toros, Zapillo o Pescadería-La Chanca, tienen las fachadas de casas y edificios plagadas de cables de telefonía y tendido eléctrico que, en muchas ocasiones se cruzan por el aire de una calle a otra. Solo hay que dar un paseo por estas zonas y ver que, además de ser totalmente antiestético, afea el patrimonio arquitectónico y en algunos casos puede llegar a ser peligroso. Para la portavoz de Podemos en el Ayuntamiento capitalino, Carmen Mateos, “no es de recibo que, hoy en día, habiendo una normativa que regula el debido soterramiento de este tipo de cableados, las compañías telefónicas y eléctricas actúen impunemente, ya sea con el beneplácito o no de la administración correspondiente”.

"Y es que -prosigue la concejal-, estas compañías en su afán de ahorrar costes, en lugar de desplegar un tendido legal, soterrado como dicta la normativa, taladran fachadas para fijar la fibra y las aparatosas cajas de empalmes. Agravándose así, la molesta e ilícita servidumbre de soportar los gruesos y pesados cables que deterioran las fachadas, muchas de ellas protegidas, ocasionando un daño patrimonial a miles de propietarios", siendo esto, recuerda la edil, un delito tipificado en el artículo 263 del código penal.

Además, a Carmen Mateos le “consta que determinadas asociaciones de vecinos llevan años reclamando que se adopten las medidas pertinentes para que este cableado se soterre en la medida de lo posible, sin recibir solución alguna por parte del Ayuntamiento de Almería”.

Es por ello que ha registrado esta moción para solucionar un problema que afecta a numerosos almerienses, instando al Ayuntamiento de Almería a valorar la posibilidad de iniciar el proceso de soterramiento del cableado de telecomunicaciones, especialmente en barrios como casco histórico, Plaza de Toros, Pescadería-La Chanca, Colonia de los Ángeles o Zapillo, en los que hay más presencia de tendidos en sus fachadas. Así como, la regulación del despliegue de tecnologías de la comunicación mediante ordenanza expresa que obligue a las compañías de telecomunicaciones a soterrar el cableado tal y como sugiere la Ley General de Telecomunicaciones.