Vendía a su hija al mejor postor. O.T., una vecina de nacionalidad rusa ofertaba a su niña de 13 años, que se veía obligada a prostituirse a cambio de 15 o 20 euros para pagarle a su progenitora el tabaco y el alcohol que consumía a dairio, además de para mantener a su hermano de 9 años, del que se había hecho cargo. La mujer fue detenida por la Policía Nacional a mediados del mes pasado junto a J.M.S.P., un hombre de 59 años acusado de mantener relaciones sexuales con la menor. Sin embargo, según ha trasladado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el Juzgado de Instrucción número 5 de Almería decretó libertad con cargos por delitos de prostitución y abandono de menor a la mujer, si bien ordenó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza por un delito de abuso sexual para el hombre, quien ya contaba con antecedentes por hechos similares.

El inspector, jefe de la Unidad Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) en Almería, Daniel Pérez, ha explicado que se tuvo conocimiento de que una niña podía estar deambulando por el Paseo Marítimo y ser víctima de abusos sexuales o estar siendo prostituida. La Policía Nacional actuó entonces y sus agentes detectaron que "había una menor por allí y que iba con su hermano de unos 8 o 9 años". "Iban deambulando por las calles. Se vio que frecuentaba la compañía de adultos y que entraba en inmuebles con alguno de ellos. Especialmente había una persona de 59 años de nacionalidad española con la que pasaba mucho tiempo", ha dicho.

El asunto se judicializó rápidamente y se informó al Ministerio Fiscal, de forma que en un breve lapso de tiempo se produjo la detención en sus domicilios de este hombre y de la madre de la niña. En el registro en la vivienda del hombre fueron intervenidos un ordenador, dos móviles y un disco duro, entre otros, que han sido puestos a disposición judicial

"Es un modo operandi que se sale un poco de lo que nosotros normalmente vemos, por cuanto que era la madre que utilizaba a la cría como moneda de cambio con las personas que frecuentaba (...) y luego sus hijos iban a un supermercado y la contraprestación era comida y alcohol para la madre", ha asegurado Pérz, quien sostiene que los niños "no estaban escolarizados y en un estado de abandono. Posiblemente, también maltrataba a la niña", ha añadido. Posteriormente, los investigadores tuvieron conocimiento de la existencia de un empresario de hostelería que habría tenido trabajando a la niña en su comercio durante unos quince días a cambio de cinco euros diarios, que fue detenido por un delito contra los derechos de los trabajadores.

Las reacciones no se han hecho esperar y, por ejemplo, la Asociación para los Derechos del Niño y de la Niña, Prodeni, asegura que la "falta" de actuación en sectores vulnerables "facilita" casos como el de esta niña, mientras que la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Francisca Serrano, ha defendido que "la trata y la prostitución van de la mano y no podemos mirar hacia otro lado".