Almería

Pulpí y Garrucha no olvidan el caos de la gota fría de septiembre

  • Uno ya contabiliza las vías rurales arregladas y el otro se queja por la basura en los fondos marinos

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Miguel Ángel Ródenas y el alcalde de Pulpí, Juan Pedro García Pérez, han revisado esta semana las obras de reparación que se están ejecutando para reparar los daños causados por las riadas de agosto y septiembre de 2012 en diferentes ramblas del municipio.

En el encuentro, celebrado en la sede del organismo de cuenca, participaron también el comisario de aguas de la CHS, José Carlos González, y el director técnico, Rafael Belchí, además del concejal de Medio Ambiente, Pedro Jesús Martínez.

Las intensas precipitaciones registradas los días 30 de agosto y 28 de septiembre del pasado año provocaron diferentes desperfectos en las ramblas de Nogantes, Canalejas, La Hoya y el Partidor, entre otros cauces.

La CHS ha restituido seis pasos de caminos sobre las ramblas de Nogantes, Charcones y Onqueras, y ha reparado El Partidor de La Hoya. También se ha ejecutado el arreglo del muro de hormigón de ambas márgenes del encauzamiento de la rambla de Nogantes a su paso por el núcleo urbano de Pulpí, en un tramo de 250 metros de longitud, que ahora será rellenado para su refuerzo. Además, se va a proceder al hormigonado de un tramo de 400 metros del lecho de la rambla en esa misma zona.

En la pedanía pulpileña de Pozo la Higuera se ha repuesto un tramo de 300 metros de escollera, al que se sumará otro tramo de 200 metros en la zona rural de la pedanía y El Partidor.

En esta misma línea, el alcalde de Garrucha, Juan Francisco Fernández ha mantenido una reciente reunión con el delegado de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, el primer edil ha recordado las dificultades que existen para poder faenar como consecuencia de la ingente cantidad de residuos que aún se acumulan en los fondos marinos.

En este sentido, Fernández ha explicado al delegado de la Junta de Andalucía los perjuicios que están sufriendo los pescadores por el cierre durante los últimos cuatro meses del canto más rico de Garrucha, el de El Playazo, donde se amontonan más de dos metros de plantas y cañas sin que hasta la fecha haya sido posible su retirada. "Esa situación ha obligado a los barcos a desplazarse a otras zonas, lo que se traduce en mayores gastos", indica.

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