Coronavirus Almería

Los Refugios de la Guerra Civil no abrirán hasta el final de la desescalada

  • El concejal de Promoción de la Ciudad en el Ayuntamiento de Almería, Carlos Sánchez, asegura que su recorrido subterráneo no cuenta con la suficiente ventilación como para garantizar la seguridad, por lo que su apertura está condicionada por la evolución de la pandemia

Carlos Sánchez, concejal de Promoción de la Ciudad en el Ayuntamiento de Almería

Carlos Sánchez, concejal de Promoción de la Ciudad en el Ayuntamiento de Almería

El concejal de Promoción de la Ciudad del Ayuntamiento de Almería, Carlos Sánchez, ha indicado este miércoles que Los Refugios de la Guerra Civil, que ofrecen un recorrido subterráneo por la ciudad y que cuentan con la categoría de monumento, no abrirán de nuevo al público ante los condicionantes que muestran sus galerías, con capacidad para acoger hasta 40.000 personas.

"Seguramente esperemos hasta el fin de la desescalada", ha indicado a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa el concejal, quien retrasa así las previsiones iniciales que apuntaban una posible reapertura hacia el 12 de junio, si bien no ha concretado una fecha definitiva.

Para Sánchez, la apertura con visitas individuales o grupos reducidos hacen "inviable" la apertura de Los Refugios, que suponen un monumento "muy diferente a lo habitual" dado que "no tiene ventilación natural" y es "forzada". "Tienen que esperar", ha apostillado.

Sobre las condiciones en las que podrían efectuarse las visitas, el edil tampoco ha concretado un plan a la espera de lo que establezcan las nuevas órdenes ministeriales que se produzcan hasta el momento.

Museos con aforo reducido

"En los museos hemos reducido aún más el aforo de lo que venía en la orden y no está habiendo ningún problema", ha puesto como ejemplo el concejal, quien ha admitido que la asistencia media a espacios como el Espacio 2, el Museo Doña Pakyta o el Museo de la Guitarra está entre las "30 o 35 personas diarias".

Los refugios subterráneos de Almería, diseñados por el arquitecto Guillermo Langle, se realizaron a raíz de los 52 bombardeos por aire y mar que sufrió la población durante la Guerra Civil, en la que cayeron un total de 754 bombas. Ya musealizados, cuentan con más de cuatro kilómetros de longitud y dependencias singulares, como un quirófano.

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