Los regantes del Poniente Almeriense ya son dueños de su destino. El plan que han diseñado para salvaguardar la supervivencia del acuífero inferior de la zona, la 'joya de la corona' del campo almeriense por la calidad que siempre han tenido sus aguas y que está en una situación preocupante de sobreexplotación, comenzará con un periodo de recuperación por plazos con el objetivo de dejar de sacar 70 hectómetros cúbicos en 2021, exigencia reflejada en el Plan Hidrológico Nacional, que especifica la reducción de al menos 50 Hm3 en las extracciones de la masa de agua subterránea 060.013 Campo de Dalías-Sierra de Gádor. Así lo anunciaron ayer desde la Junta Central de Usuarios del Poniente (JCUAPA), que ya son protagonistas de uno de los grandes hitos del agro en la provincia, pues a falta de una reforma estatutaria que acometerán el próximo 16 de julio, serán ellos mismos quienes gestionen esta recuperación de las masas de agua subterráneas al cederles la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía dicha potestad.

La cesión de esa labor de gestión de este plan de recuperación a la Junta Central de Usuarios supone que todos los titulares de derechos de agua del Campo de Dalías, es decir, los que tienen derechos en el acuífero sobreexplotado, están obligados a participar en esta iniciativa sostenible, tal y cómo se recoge en la resolución de la Junta de Andalucía publicada en octubre del pasado 2017 para disponer el establecimiento de medidas que permitan la mejora cuantitativa y cualitativa de la masa de agua subterránea de la zona. Dicha resolución también obliga a que todos esos titulares de derechos de agua se integren como miembros de la Junta Central de Usuarios del Acuífero del Poniente.

El plazo de seis meses concedido para el proceso de integración voluntaria finaliza el próximo día 9 de julio, fecha que también coincide con el plazo máximo que tienen todos estos regantes para solicitar su participación con voz y voto en la Asamblea General del día 16 de julio y así tomar parte en la definición de esa gestión en pro del maltrecho acuífero inferior.

Desde el pasado octubre se han integrado voluntariamente seis comunidades con una superficie de riego superior a las 1.000 hectáreas. En total, JCUAPA representa ya a más de 19.000 hectáreas de riego localizadas a lo largo y ancho de toda la superficie del acuífero sobreexplotado, que discurre entre las faldas de la sierra de Gádor y el mar Mediterráneo, lo que equivale al 95% de la extensión total.

Así, y desde el próximo mes, la Junta Central de Usuarios será la entidad que reciba de la Junta de Andalucía todas las competencias administrativas con carácter permanente para la coordinación y planificación de los recursos hídricos disponibles en el Poniente almeriense, tanto para riego como para abastecimiento. "Recuperar el acuífero debe ser cosa de todos, y es lógico que la Consejería de Medio Ambiente confíe en la Junta Central de Usuarios la enorme responsabilidad de coordinar la reducción de las extracciones, ya que somos un instrumento democrático en manos de los usuarios y ya teníamos la representatividad mayoritaria en la zona afectada", explica Manuel García Quero, presidente de JCUAPA.

El presidente aprovechó el anuncio de ayer para mandar un mensaje de tranquilidad total a los agricultores de la zona, ya que la cuota de agua de la que disponen por campaña continuará inamovible, solo que "habrá una redistribución de las cantidades con motivo de la recuperación, que se va a cumplir a rajatabla. Es más, con esta reforma de estatutos lo que queremos es que nadie quede fuera de esto. Es importante que todos los sepan, ya que todos los que son usuarios tienen la oportunidad de participar de esa asamblea previa petición a través de la certificación de sus derechos".

Así desde la Junta Central de Usuarios esperan que todos se suban a este carro, y lo hagan de manera voluntaria. "Aquí no caben otras soluciones para el problema de agua, es una cuestión de sostenibilidad de nuestro sector productivo que en otros aspectos ya se le está exigiendo, luego es una necesidad", explica García Quero sobre la importancia de garantizar la calidad del agua y de obtenerla de manera sostenible, objetivo para el que trabajan. De hecho, están inmersos en un proceso de mejora a medio-largo plazo en el que se instalen en la obtención y gestión del agua a través de las energías renovables y así cumplir con la huella de carbono. "Tenemos muy claro que en el futuro nuestro sector productivo va a tener cada día más exigencias en el terreno de la sostenibilidad, y francamente podemos hacerlo. A día de hoy la ONU tiene calificado el modo de producción almeriense como de los más sostenibles del mundo y no podemos quedarnos atrás".