Agosto es sinónimo de fiestas. El municipio de Olula de Castro -en la comarca del Nacimiento- es uno de los pueblos que este fin de semana se encuentra de celebraciones. Así lo anuncian las luces de colores de los arcos instalados con motivo de las festejos del Inmigrante, una de las citas destacadas de la agenda festiva de este municipio de la Sierra de los Filabres que se encuentra a 54 kilómetros de la capital y que ha recibido a esos vecinos que cada mes de agosto cogen sus maletas y se asientan en el pueblo a disfrutar de la familia y los conocidos. Y que mejor que con unas fiestas que dieron comienzo el viernes y que organiza el Ayuntamiento que dirige desde hace ya 20 años Guillermo Mesas, satisfecho de que su pueblo pueda disfrutar de estas celebraciones que se suman a los patronales en honor a la Virgen del Patrocinio allá por el mes de noviembre, otra fecha clave para este pequeño pueblo de casas blancas y tejados de pizarra.

Esa noche, al esconderse el sol y una vez que bajaron las temperaturas, los vecinos salieron a la calle para disfrutar de la primera verbena de estas fiestas. Antes tomaron un refrigerio en la barra instalada en la plaza. Cervezas, tintos de verano, refrescos... acompañados por tapas de plancha para coger fuerzas antes de iniciarse el baile

Ha sido la orquesta Pentagrama la encargada de ofrecer la mejor música en directo en la velada nocturna de la que disfrutaron niños, jóvenes, adultos y mayores. Los componentes de la formación se subieron al escenario -instalado en la plaza del pueblo- a las once de la noche con una máxima hacer bailar a todos.

En definitiva, durante estos tres días, la diversión y el buen ambiente se siente en las calles de Olula de Castro tanto de día como de noche gracias a las fiestas del Emigrante, unas celebraciones que surgieron allá por el año 1995 con el propósito de que los lugareños junto a los que vienen disfrutaran de su pueblo de una forma diferente.

Hoy las fiestas continúan. La jornada empezará con un festival de juegos y predeporte para los pequeños de la casa a partir de las 10 de la mañana. Después, a eso de la una de la tarde, dará comienzo la feria del mediodía. También se preparará como es habitual una paella popular en la plaza. Será a partir de las 14.30 horas cuando comiencen a repartirse entre vecinos y visitantes los primeros platos de arroz. A las as nueve y media de la noche hay prevista la celebración de una santa misa en la plaza que será cantada por los miembros del coro rociero de Abrucena.

Después de oficiarse la misa los vecinos podrán disfrutar -a las 22.00 horas- de una obra de teatro a cargo del grupo teatral La Duda que pondrá en escena la obra El sueño. Ya a las once de la noche comenzará la última verbena a cargo en esta ocasión del grupo Ilusiones. Así se darán por finalizadas las fiestas del Emigrante en su edición 2014. Unos festejos que aquellos que no conozcan aún tienen la posibilidad de descubrir viajando hasta este pequeño pueblo que en agosto triplica su población. De unos 200 habitantes hoy por hoy viven en el pueblo alrededor de 500 personas.