El centro de salud de la localidad almeriense de Huércal-Overa ha realizado un simulacro de incendio y evacuación, con el objetivo de evaluar su Plan de Autoprotección. Profesionales y usuarios del centro han participado en el ejercicio, con el que se pretende comprobar la eficacia de los protocolos de actuación en caso de emergencia, así como establecer posibles correcciones. 

El simulacro de incendio se ha iniciado a las 10.30 de la mañana, con la activación del servicio de emergencias 112. El ejercicio ha consistido en  la identificación del foco de incendio, ubicado en sala de juntas, por lo que ha sido  necesaria la evacuación  total del centro, que en ese momento estaba ocupada por los pacientes y sus acompañantes, así como por el personal sanitario y no sanitario que presta atención a los mismos. El desalojo se ha desarrollado de forma rápida y  sin incidencias

El ejercicio ha incluido la atención simulada a un paciente en parada cardiorrespiratoria, con la aplicación de las maniobras de reanimación cardio pulmonar y su posterior traslado a un centro hospitalario, en este caso al Hospital La Inmaculada, ubicado también en Huércal-Overa. 

Las acciones realizadas durante el simulacro han permitido valorar  los tiempos de respuesta, la ejecución de la evacuación, la seguridad y la forma de llevarla a cabo, así como la coordinación de las acciones y las funciones realizadas por el director de emergencias, el jefe de intervención, los equipos de evacuación, los de apoyo, los de primera  y segunda intervención, y la actuación del  centro de coordinación o los equipos de primeros Auxilios. 

La organización de todo el operativo ha corrido a cargo de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería, que está llevando a cabo este tipo de iniciativas en diferentes centros sanitarios de su área de influencia.

Estos simulacros permiten mejorar la respuesta y coordinación necesaria para realizar una intervención eficaz, con dos objetivos fundamentales: reducir los daños materiales y, sobre todo, minimizar los posibles daños humanos ante una situación de riesgo. 

El fin prioritario de cualquier Plan de Autoprotección debe ser garantizar la seguridad ante cualquier riesgo, por ejemplo en un incendio, tanto de los usuarios (pacientes y familiares) como  de los trabajadores del centro. 

Por ello, de manera periódica, es conveniente comprobar, mediante un simulacro, que  todo funciona tal y como se prevé en el plan de autoprotección  y que los distintos elementos que deben intervenir, lo hagan de manera adecuada  y coordinada, tanto a nivel interno como externo (112).