Rosa es la tercer víctima por violencia de género en lo que llevamos de año en la macabra estadística de crímenes por violencia machista en la provincia de Almería. Comparte con las dos anteriores que, a pesar de la difícil convivencia que mantenía con su ex marido, no había interpuesto denuncias previas por malos tratos.

La lista de los asesinatos machistas comenzó la víspera del día de Reyes, cuando fue encontrado en un apartamento de la Urbanización de Roquetas de Mar, en la calle Rosita Ferrer. La presencia del autor de los hechos y compañero de la víctima en una Comisaría de la Policía Nacional en la localidad barcelonesa de Cornellà del Llobregat donde confesó el crimen, abrió las puertas de la vivienda a unos agentes que se encontraron con el cuerpo de la mujer de 46 años y el de su hijo de 22 cosidos a martillazos.

Habría que esperar hasta el pasado 8 de mayo para asistir a un episodio de semejante crudeza. Fue en la barriada almeriense de El Zapillo. En esta ocasión fue el marido de Arancha, una mujer de poco más de 30 años, quien la esperó durante tres horas a que saliera a pasear al perro para, con el cuchillo que acababa de comprar, le asestara más de 20 puñaladas, varias de ellas cuando la víctima respiraba sus últimos soplos de vida tendida en el suelo frente a una cafetería. Las escenas fueron dramáticas tanto entre los familiares de la víctima como entre los del presunto autor de los hechos por la extrema violencia con la que se cometió el crimen. Nadie se lo explicaba . La mujer preparaba la comunión de su hija de nueve años de edad que había tenido con su marido y que nunca podrá ver cómo celebra.