Impagos, despidos, amenazas de ERES, desafíos, incertidumbre y años de conflicto han llevado a la plantilla de trabajadores de Elsur a pedir ayuda en el único lugar al que no habían acudido hasta ahora, a la Iglesia de San Isidro de El Ejido.

Y así, de forma inesperada e improvisada, un grupo de trabajadores de la empresa decidieron encerrarse en la iglesia desde las 15 horas, sumándose poco a poco sus compañeros, y reivindicando su situación con un cartel a la entrada del templo bajo el lema "Elsur no paga, el Ayuntamiento tampoco paga, que Dios nos ayude". Sin duda, una frase ingeniosa que atrajo la curiosidad tanto de los ejidenses que pasaban por la plaza de la iglesia durante toda la tarde, así como de los más pequeños que acudían con sus padres a asistir a sus clases de catequesis y se encontraban con semejante estampa.

Según aclararon desde el comité de empresa, "ha sido iniciativa propia de un grupo de trabajadores pero el comité no podía dejarles solos ante esta nueva acción y vamos a apoyarles". De hecho, cuatro trabajadores decidieron pasar la noche en el interior del templo con el beneplácito del párroco, quien les entendió en todo momento.

La plantilla de Elsur ya no sabe qué hacer ni qué medidas emprender para llamar la atención de los responsables de su conflicto, tanto del Ayuntamiento de El Ejido como de Elsur, sobre todo tras la condición que la Empresa Mixta les trasladaba el pasado lunes en una reunión sobre su decisión de no pagarles hasta que decidan firmar el ERE extintivo que pretenden poner en marcha sobre 180 trabajadores.

No obstante, según han concretado desde el comité de empresa, mañana jueves a partir de las 13.30 horas celebrarán una asamblea en la sede de la empresa para trasladar a los 360 trabajadores la actual situación y dibujar y debatir junto a la plantilla las siguientes actuaciones o medidas que emprender. Y es que llegados a este punto, desde el comité de empresa dejan claro que "no tenemos nada que perder".