Numerosos pueblos del Levante almeriense y de la comarca del Almanzora, caso de Zurgena, Arboleas, Bédar, Turre, Albox, están adoptando el sistema de vigilancia vecinal que desde hace muchos años lleva a cabo Vecinos Cooperando, una asociación de personas voluntarias, sin ánimo de lucro y sin intereses políticos ni religiosos. Su finalidad es colaborar y ayudar a las fuerzas de seguridad con el fin de prevenir y reducir el índice de delincuencia.

Según Graham Knigth, presidente en España de Vecinos Cooperando, "este sistema es un intercambio de información: los vecinos informan de sus preocupaciones, de sus sospechas, de lo que encuentran fuera de lo normal en sus barrios, mientras que, de otro lado, la policía solicita información y colaboración de los vecinos".

Graham ilustra este ensamblaje mediante un ejemplo real: "mi padre es coordinador de su barrio, de una docena de casas, y, de vez en cuando, él recibe una llamada o un mensaje al ordenador directamente del cuartel de la policía de su pueblo. Esa llamada la reciben también varios coordinadores más y les dicen: hay una serie de robos, estamos buscando a unos individuos de tales características que llevan un coche del color tal y modelo cual. De este modo los vecinos están avisados y pueden llamar a la policía si detectan a los sospechosos".

Es un hecho que todas las compañías de seguros en Gran Bretaña ofrecen descuentos a los clientes que viven dentro de una zona de Vecinos Cooperando, porque las estadísticas muestran que hay nueve veces menos probabilidades de ser víctima de un delito si se vive en una zona de vigilancia vecinal. Está muy señalizado donde funciona el sistema y donde no, y los delincuentes saben que su trabajo será más fácil en otro barrio que no esté vigilado por los vecinos.

El sistema de vigilancia vecinal funciona también en Estados Unidos, Alemania, Países Escandinavos, y en España, casi a finales del pasado siglo, fue organizándose poco a poco entre los británicos residentes en la costa preocupados por el incremento de delitos contra las personas y las propiedades.

En los inicios de Vecinos Cooperando en Gran Bretaña, las fuerzas de seguridad tenían cierta preocupación. Graham Knigth cuenta que "al principio la policía se preguntaba ¿qué hace esta gente metiéndose en estas cosas? Lo mismo sucedió aquí, pero hoy en día en España ya funciona la asociación en cuarenta pueblos que trabajan con la Policía Local o con la Guardia Civil".

En España, es una asociación registrada en ámbito nacional y se montó gracias a las sugerencias de un concejal de seguridad de la localidad alicantina de Torrevieja conocedor del sistema por sus estancias en Gran Bretaña, un sistema que tiene sus normas de trabajo como la de que los miembros de Vecinos Cooperando no patrullan las calles en ningún momento, no tiene nada que hacer fuera de su vida normal. Simplemente avisar a las fuerzas de seguridad si observan algo sospechoso.

El presidente de la Asociación Vecinos Cooperando, estima que actualmente hay unos cuarenta mil asociados en España, principalmente británicos, aunque están notando satisfactoriamente la incorporación de españoles y de ciudadanos de otras nacionalidades.