Almería

Vecinos de El Puche: “Tenemos veinte minutos de luz al día en pleno verano”

  • Los cortes de luz provocados por el cultivo ingente de marihuana en El Puche perjudica a los vecinos que pagan sus recibos

  • “Las quejas no arreglan nada”, dicen

Una familia sin luz que tiene que luchar día a día como puede en El Puche.

Una familia sin luz que tiene que luchar día a día como puede en El Puche.

Los vecinos de El Puche están cansados. Lo están aquellos que tienen un contrato en vigor con su compañía eléctrica pero no reciben el servicio por el pagan. Y todo esto es debido al cultivo de marihuana que se produce en la zona. Monopolizan la carga hasta el punto de provocar numerosos cortes en luz en varias zonas del barrio. 

“Seguimos igual. Estamos pasando un verano que no le deseo a nadie. Estamos cansados de poner reclamaciones. Pero hemos llegado al punto de que no nos atienden o incluso nos dicen que no hay problemas en la zona. Y ese es nuestro día a día. Casi sin luz durante el todo el día, con lo que eso supone. Hay días que solo contamos con 20 minutos de luz”, agrega Francisca, una de las vecinas perjudicadas que paga sus recibos religiosamente.“Mi situación es crítica. Mi mujer está embarazada de ocho meses y tenemos que ir a dormir a una cafetería que tengo porque si no es imposible pasar la noche”, explica Juan José, vecino de Francisca.

“Yo lo tengo peor. Mi marido tiene dos infartos cerebrales. Tiene pérdida de memoria. Por las noches no puede dormir a pesar de que le estamos dando medicamentos para dormir y no puede descansar. Mi hijo está viviendo conmigo con dos hijos de seis meses y seis años. Se despiertan de madrugada chorreando. Es más, tengo teleasistancia y no funciona porque no tengo suministro. Si le pasa algo a mi marido... no sé como voy a comunicarme”, explica María. 

“Sorprendentemente, desde esas protestas estuvimos mes y medio con luz, pero desde el 21 de marzo volvemos a tener cortes diarios”, explica Francisca, vecina del barrio que ha tenido que ir incluso a Torrecárdenas con un ataque de ansiedad debido a la situación por la que está pasando. “Esta situación no se la deseo a nadie”, añade.

“Yo vivo aquí desde que tengo uso de razón y tengo contador de toda la vida. Siempre he tenido en regla mi contrato, he pagado todos los recibos... pero fíjese en la situación en la que me encuentro. Después de las protestas nos volvió la luz algo más de un mes, pero después volvió a cortarse. Hemos estado con luz apenas media hora al día y desde la semana pasado estamos sin electricidad seis horas. Hemos reclamado a todos los sitios de los que tenemos constancia, pero nadie nos ayuda”.

 En la actualidad, los cortes se están produciendo desde las tres de al tarde hasta las nueve o diez de la noche, aunque esto puede variar en función del día o de la semana.Francisca explica que tuvieron que acceder a un motor con funciona con gasolina para tener electricidad en horas cruciales del día, como para poder cocinar o ducharse, y que incluso planteó a Endesa que se hiciera cargo de los gastos de gasolina: “Tengo todos los recibos y se lo comuniqué, pero dicen que no se hacen cargo”.

La misma vecina explica que ya hay vecinos que ya han contratado el servicio tras llevar a cabo el proceso oportuno y llevan esperando seis meses tener electricidad porque aún no se ha dado el paso de ponerlos en servicio. No tienen los contadores instalados.“Vienen, cambian el fusibles y se van de momento. No revisan los postes y así seguimos, sin potencia”, agrega Francisca.“Es cierto que pusieron postes y el cableado, pero no han hecho las conexiones, así que seguimos con el problema”, apostilla.

“En Navidad decidimos darnos una vuelta por al capital. Ya estábamos sin luz... Hay que imaginarse lo que es vivir en una casa donde no tienes electricidad, el agobio es máximo. Y en ese recorrido, mi hija vio todas las luces navideñas encendidas... y se emocionó. No sabía porque en la calle se hacía ese gasto y en su casa no hay luz”, explica su padre, Miguel Gómez, que tiene dos hijos que durante este curso han tenido que realizar sus deberes haciendo uso de linternas.

Endesa afirma que trabaja en el desarrollo de un plan de actuación para hacer frente a la problemática que generan los enganches ilegales en los barrios almerienses de Quemadero, Pescadería y El Puche y que se está extendiendo a otras zonas de la ciudad.“Endesa y las entidades competentes están trabajando de forma coordinada con el fin de aunar esfuerzos para intentar poner fin al origen de la sobresaturación de las redes eléctricas, como son los enganches ilegales, principalmente los destinados al cultivo de marihuana, que provocan cortes de suministros que afectan a todos los vecinos de la zona. En este sentido el plan de actuación que está estudiando la Compañía prevé un refuerzo mayor de las redes de baja tensión, digitalizándolas y dotándolas de la última tecnología con el fin de intentar evitar los enganches ilegales a estas redes que no solo afectan al suministro de los clientes con contratos en vigor, sino que sobre todo representa un peligro para la seguridad de las personas que viven en estos entornos”, aseguran.Endesa explica que todas las medidas llevadas a cabo por Endesa tienen como objetivo hacer frente a la saturación de las redes que provocan los enganches ilegales en estas zonas de la capital almeriense. Una realidad que supone sobre todo un problema para la seguridad de las personas que viven en estos entornos ya que las instalaciones eléctricas al quedar desprotegidas tras una manipulación pueden sufrir daños como incendios.

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