Han pasado varias semanas desde que decenas de afectados por las constantes inundaciones de la Balsa del Sapo se manifestaran ante las puertas de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía para exigir que se declare obra de emergencia la construcción del bombeo adicional prometido por la Consejería de Medio Ambiente, que permitirá la extracción de 500 litros por segundo de agua del paraje ejidense. Un acto de protesta que culminaba con el registro de de un escrito dirigido a la delegada del Gobierno, Maribel Requena, y al propio presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, pidiendo la declaración de emergencia del bombeo adicional ya que "permitiría mitigar e incluso acabar con los daños que se provocarán el próximo invierno en esta localidad", han señalado desde la asociación Cañada de Las Norias. Para los afectados lo más lamentable es "la actitud de Requena que no se dignó a recibir a una representación de la asociación en el acto de protesta", apostillan. Vecinos y agricultores de la zona están desesperados porque "necesitan que las obras comiencen de inmediato". Han remitido escritos a otros miembros de la administración autonómica y sólo han obtenido "el silencio por respuesta". Tras solicitar una reunión urgente con el consejero y la delegada de Medio Ambiente, están barajando las distintas medidas de protesta que van a emprender para conseguir que declaren de emergencia estas obras, cuyo proyecto ya está terminado, que el Gobierno andaluz disponga medidas de ayuda financiera para refinanciar todos los préstamos y créditos de los agricultores y vecinos afectados, que se decreten líneas de financiación para que, una vez resuelto el problema, los afectados puedan reconstruir las infraestructuras dañadas. Así como que se establezcan indemnizaciones directas para resarcir las pérdidas sufridas por agricultores, empresas agrícolas y vecinos.