La sociedad es una construcción que se realiza de manera conjunta y una de las formas más altruistas y beneficiosas para la comunidad es el voluntariado. Una labor vocacional que lleva a gala la Asociación de Personas con Discapacidad Verdiblanca. Con ese espíritu, esta primavera ha arrancado una nueva sección formativa denominada ‘Micro encuentros de Voluntariado – Conecta2’, en la que periódicamente se van a conocer diferentes temáticas de interés en materia de voluntariado. La primera de las sesiones, titulada ‘Motivación como clave estratégica para el voluntariado’, ha corrido a cargo de Antonio Martos Pedrero, delegado de la Asociación de Voluntarios de Caixabank.

“Desde Verdiblanca queremos que nuestros voluntarios y voluntarias tengan una formación de calidad, que enriquezca sus conocimientos y habilidades y, en tiempos de restricciones, apostamos por hacer encuentros virtuales que, en su primera sesión, nos ha permitido contactar con personas de todas partes del mundo y que hicieron voluntariado con nosotros”, explicó el presidente, Antonio Sánchez de Amo, durante la inauguración.

Resulta fundamental para entidades sin ánimo de lucro como Verdiblanca, declarada además de Utilidad Pública, el proceso de aprendizaje y ganar competencias personales que, en un futuro, puedan llevarse a la práctica en un desarrollo profesional. Por eso, la entidad ha prestado siempre una especial atención a dicho movimiento, tanto como receptora/emisora de voluntariado, como entidad formativa que contribuye también a que las personas que ofrecen su tiempo libre logren un objetivo común.

Para la Directora del Área de Gestión Social y Corporativa de Verdiblanca, Verónica Navarro, “una entidad social como Verdiblanca supone un eje principal contar con un programa activo de voluntariado, no solo en beneficio del colectivo de la discapacidad, sino también en ámbitos medioambientales o de otra naturaleza. Por ello disponemos de un Plan de Voluntariado activo nacional e internacional”.

Conceptos como voluntariedad, solidaridad, acción y organización, son claves para Antonio Martos, que define el voluntariado como el “conjunto de personas que se unen libre y desinteresadamente a un grupo para trabajar con fines benéficos o altruistas. La satisfacción es emocional. Es el verdadero motor motivacional”, ha detallado.

En su charla, Martos también enumeró los beneficios de hacer voluntariado, entre los que se encuentran: “hacer nuevas amistades, ampliar la red social y aumentar las habilidades sociales, la relación con personas con intereses y objetivos comunes, mejorar la autoestima al ver cómo las acciones mejoran la calidad de vida y el día a día de otras personas o colectivos, lo que ayuda a sentirse orgulloso de uno mismo al ayudar a los demás”.

Por si fuera poco con estos factores positivos, Antonio Martos ha ofrecido más claves para motivar y conseguir un compromiso estable por parte de la entidad que recibe al voluntariado, como “definir el papel del voluntario que mejor se asuste a cada actividad, establecer un plan de acogida, realizar una sesión de bienvenida en la que el voluntario dice a la entidad qué puede aportar y qué inquietudes e intereses tiene, acompañarle en las primeras actividades y potenciar una formación básica, específica y con formación de formadores”.

Para Verdiblanca, las personas participantes en estos intercambios son un pilar fundamental para su actividad social, en la que además de ser voluntarios y voluntarias, son parte del equipo de la plantilla y de su masa social. Por ello, es importante tener un plan de voluntariado que contempla una formación específica y necesaria para desarrollar la acción voluntaria en cada uno de los distintos campos que pasa por la asistencia a cursos formativos, información sobre actividades de voluntariado o la formación de otras entidades.