Almería repone la memoria de los Coloraos con el regreso de sus restos a Plaza Vieja

Pretendían liberar al pueblo español de la tiranía absolutista de Fernando VII haciéndole jurar la Constitución de 1812 y acabaron fusilados en Almería, por la espalda y de rodillas, deshonra militar que la capital almeriense está en disposición de reparar. Al menos con el retorno de los restos de estos Mártires de la Libertad al mausoleo de la Plaza Vieja, 82 años después de que fueran retirados de este emplazamiento con motivo de una visita de Franco a la ciudad (1943). Almería celebra mañana la reinhumación de los 26 soldados de casacas rojas en un solemne acto, con música de Chopin y presidido por el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres y el secretario de Estado, Fernando Martínez

Junto a la alcaldesa María del Mar Vázquez, el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín y la delegada del Gobierno andaluz, Aránzazu Martín, el ministro recibirá a los restos en la Plaza de la Constitución, tras un discurso de bienvenida a cargo del periodista Rafael López, siendo la hora prevista las diez de la mañana.

Antes los Coloraos volverán a ser exhumados del cementerio de San José bajo la supervisión del forense Francisco Etxebarría, quien dirigiera, en abril del pasado año, la apertura del nicho donde la investigadora Carmen Ravassa había apuntado que podrían encontrarse los restos óseos de los 26 fusilados en agosto de 1824 , “fueron –explica– más de 22”, y cuya procedencia fue verificada posteriormente mediante pruebas de carbono 14 en un reconocido laboratorio americano (Beta Analytic Radiocarbon Dating Laboratory, de Miami).

Realizada la exhumación, los restos serán trasladados en coche fúnebre, escoltados por la Policía Local de Almería, en dirección a la Plaza Vieja, donde, tras las intervenciones programadas de la alcaldesa y el ministro, recibirán la rendición de honores a cargo de la Guardia Civil, en formación de piquete, dando inicio a la ceremonia de inhumación bajo los acordes de la Marcha Fúnebre de Chopin, interpretada por la Banda Municipal, quien también pondrá música al final de la ceremonia, y tras la ofrenda floral, tocando el Himno Nacional.

“Es uno de los días más esperados de mi vida. Desde el año 2015, que encontré los restos de Los Coloraos, he estado luchando para que puedan dejar ese triste, sucio y abandonado nicho donde nunca tuvieron que estar”, comenta Ravassa, quien tiene muy presente el respaldo recibido por parte de la Asociación del Bicentenario de los Coloraos que agradece con entera sinceridad.

Es el colofón de esa investigación que la llevó a husmear durante meses las antiguas actas del Ayuntamiento de Almería y de los archivos municipal y catedralicio en busca del paradero de los restos después de que, en 1943, se hiciera desaparecer de la vista del caudillo el monumento de la Plaza Vieja. “Alguien, bajo cuerda y a escondidas, los guardó durante cinco años para, con las cosas más tranquilas, llevarlos al cementerio de San José y Santa Adela” que, como todo camposanto, guarda un registro. Buscó por cada uno de los nombres sin resultado hasta atender la sugerencia de consultar por los Mártires de la Libertad. Y allí estaban: nicho 52 de la calle 51, serie 23 y en la fila 4.

Aunque no todos los historiadores están de acuerdo, las pruebas de carbono practicadas a un diente rescatado entre los huesos triturados con una muy elevada precisión (200 +/-30 BP), junto a los laureles de metal, símbolo de la libertad, determinaron la identificación de los restos de Los Coloraos en junio de 2024. Sus nombres figuran desde el pasado martes en la placa del cenotafio de la Plaza Vieja