Son más de 3.500 almerienses los que repiten al volante en más de una ocasión bajo los efectos del alcohol. Según fuentes de la Dirección General de Tráfico, desde julio de 2016 hasta julio de este mismo año, un total de 23.741 sanciones se han puesto en la provincia con el fin de acabar de forma radical con esta situación, frente a 20.232 sancionados. 111. 710 puntos menos en los carnés de conducir de los conductores, desde dicha fecha hasta ahora. La sanción impuesta a este colectivo de conductores es de una multa económica de 1.000 euros y la resta de 4 o 6 puntos dependiendo de la tasa del positivo.
Desde el pasado año hasta ahora, 168 conductores almerienses han perdido de forma parcial puntos en el carné de conducir. En El Ejido, un total de 156 y en Huércal Overa, 125. Aquellos que han perdido la licencia en su totalidad sin sentencia judicial, 147 en la capital, 80 en El Ejido y 66 en Huércal- Overa. En cuanto a los conductores que pierden la vigencia de conducir y además con sentencia judicial, dependiendo de la infracción cometida son 171 en Almería. En el poniente 71 personas y en el norte de la provincia 61.
El alcohol y la seguridad vial van de la mano en los accidentes que se producen en las vías tanto urbanas como interurbanas. El 25% de las muertes en carreteras europeas están relacionadas con el alcohol, mientras que sólo el 1% del total de kilómetros recorridos son conducidos por personas con 0,5gr/l o más de alcohol en sangre, según el Observatorio Europeo de Seguridad Vial (ERSO). El Estudio de prevalencia de sustancias psicoactivas en conductores (EDAP) realizado en 2016 por la DGT constata que 12 de cada 100 conductores circulan tras haber ingerido drogas y/o alcohol. En 2016, más de 100.000 conductores dieron positivo en los controles de alcohol y otras drogas que los agentes de la ATGC realizaron en vías interurbanas. A estas cifras hay que sumar la de los controles que realizan las distintas policías locales y autonómicas en su ámbito de actuación. En el caso de Almería, desde el verano de 2016 hasta ahora sólo han descendido de 3.761 a 3.613 conductores, es decir, sólo 148 personas menos que en los dos años enteriores de realizar el balance. El alcohol y las otras drogas no sólo están relacionadas con una mayor accidentalidad, sino que también suponen una mayor mortalidad y lesiones más severas. Según la memoria anual del Instituto Nacional de Toxicología, el 43% de los 589 conductores fallecidos y analizados por dicho organismo tenían presencia en sangre por alcohol, drogas o psicofármacos. En el caso de los peatones analizados la suma de 167 y el porcentaje asciende al 32%.
El 25 % de los españoles reconoce conducir después de haber ingerido alcohol. Según un estudio llevado a cabo por la RACE (Real Automóvil Club de España)sobre una muestra de 3.026 conductores, son los hombres quines más consumen alcohol al volante, con un 31% de los encuestados, frente al 18% de mujeres, así como aquellos conductores con edades comprendidas entre los 56 y los 65 años.
Cabe recordar que la normativa establece en 0,25 miligramos por litro de aire espirado la tasa de alcohol general permitida en los conductores, aunque se reduce a 0,15 miligramos en el caso de los profesionales y de todos aquellos que acaban de sacar el carné. En cuanto a las sanciones por la vía administrativa, conductor con una tasa de entre 0,25 y 0,50 miligramos por litro de aire espirado supone una sanción de 500 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné. Mientras, superar los 0,50 miligramos eleva la sanción a 1.000 euros y seis puntos. Finalmente, conducir bajo los efectos de las drogas en el organismo es de 1.000 euros y la resta de seis puntos.
El capítulo cuatro del Código Penal tipifica los datos contra la seguridad del tráfico. Superar los 60 miligramos por litro de aire espirado o conducir bajo los efectos de las drogas puede suponer penas de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días. Además, privación del derecho a conducir de uno a cuatro años. La negativa a someterse al control de alcoholemia o de drogas puede suponer prisión de seis meses a un año y retirada del carné de uno a cuatro años. El alcohol multiplica el riesgo de accidente por cinco, por encima del límite legal, y por más de 100 cuando se sobrepasa el limite penal (1,2 gramos de alcohol por litro de sangre. Las drogas de comercio ilegal también tienen su parte de culpa en accidentes mortales, sumándole el efecto que causa el alcohol y es que las dos juntas multiplican el riesgo entre 2 y 7 veces respecto de los conductores no consumidos. Desde hace varios años, la DGT trabaja con los ayuntamientos y desarrollan un plan de apoyo a las policías locales en materia de pruebas de alcohol y otras drogas, realizando cursos de formación y dotándoles de las herramientas suficientes.
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