Antonio Mondéjar Pérez, un vecino de Sierro de 63 años de edad, fallecía el domingo después de que el sábado acudiera al centro de salud de Macael, aquejado según la familia por un ataque de gota "y donde el médico le puso un tratamiento, le pinchó y le mandó unas pastillas". El domingo y siempre según el testimonio de la familia, ante el empeoramiento de salud de este vecino, llamaron al 061 para solicitar atención médica ya que tal y como explica la hija del fallecido, "mi padre estaba muy mareado, tenía las piernas hinchadas, le dolían los brazos y estaba vomitando. Dejamos de darle las pastillas porque se encontraba mucho peor". Según relata la familia y los propios vecinos que acudieron al lugar, la primera de las llamadas se realizaba poco antes de las doce del mediodía, y denuncian que la ambulancia no llegó hasta casi las cuatro de la tarde.

"La ambulancia tardó más de tres horas en llegar y cuando lo hizo mi padre ya estaba muerto. Llamamos en varias ocasiones y nos dijeron que la ambulancia de Macael estaba de servicio" añade Silvia, la hija de este vecino conocido como Antonio El Culón que aunque en un primer momento se encontraba en Suflí, fue su hermano Antonio el primero en llamar a la ambulancia.

"Mi hermano Antonio me dijo que había pedido una ambulancia y no venían, me pidió que llamara yo, así que llamé en varias ocasiones y hasta que no me puse seria, me decían que no había ambulancia. Finalmente la ambulancia llegó después de las tres y media de la tarde cuando mi padre ya estaba muerto, vino el médico, miró, y se fue sin decir nada", cuenta Silvia, una de las hijas que hoy acudirá al juzgado a "poner una denuncia por falta de asistencia".

La familia quiere agradecer a los vecinos de Sierro su ayuda, "en casa de mis padres estaba mi hermano Antonio, que cuando se vio superado por la situación llamó a una vecina, a María Encarna". A la casa fueron llegando aún más vecinos, es el caso de Sergio Hernández que cuenta que "llamé de nuevo al 061 y me dijeron que ya sabían que tenían que venir. Ellos mismos y por teléfono me fueron dando las indicaciones para tratar de reanimar a Antonio, pero no pudimos hacer nada" se lamenta el joven, que insiste en que declarará junto al resto de vecinos lo que ha sucedido.

Desde el área de Gestión Sanitaria Norte de Almería, del que depende y se coordina este servicio para toda la comarca del Almanzora, han asegurado que "se ha abierto una investigación, estamos recabando toda la información". Y es que las llamadas realizadas tanto por los vecinos como por la familia permanecen grabadas por el 061. "Aún no se han escuchado las grabaciones, pero el 061 activa unos protocolos y establece unos criterios de actuación en función de la información que aporta la familia y en principio parece que no se trataba de una situación de riesgo vital", explican desde Salud, sin aportar mucha más información.

"Hasta que se escuchen todas las grabaciones y se realice un informe no podemos dar más información".