Almería

La pesca, anclada por la falta de inversión y el lastre burocrático

  • Los pescadores se quejan de la falta de ayudas, los trámites burocráticos o problemas tan cotidianos como la falta de una máquina de hielo en el Puerto

Echando la vista atrás, los pescadores del Puerto de Roquetas de Mar no pueden sino lamentar cómo ha cambiado su situación, y eso que "tenemos más barcos que Adra y Motril", aseguran los pescadores. La dureza del trabajo en la mar sigue inalterable, pero los beneficios han menguado de forma considerable por el incremento del coste de los insumos, el aumento de los requisitos en materia de seguridad o los efectos colaterales de la subida del IVA al 21%, que ha provocado un descenso de las compras por parte de los consumidores. Además, se quejan de los horarios restrictivos.

"Nos dejan salir desde las 7:00 horas del domingo hasta el viernes, pero a partir de las 21:00 horas ya no puede haber nadie en la mar. Ya se lo dijimos en su día al delegado de Agricultura y Pesca, pero seguimos sin solucionar el tema", cuentan. Situaciones de temporal como las vividas entre finales de 2013 y principios de este año han dejado amarradas las embarcaciones durante días, con la consiguiente pérdida económica para los empresarios, y en los 'claros' en los que se podía haber aprovechado para pescar, el horario de cierre impedía recuperar el tiempo perdido. El gran problema es que "ponen los horarios de trabajo desde una oficina y eso no es plan, no son eficaces".

El reparto de las cuotas pesqueras impuesto por Bruselas supuso otro varapalo a la actividad. "Fuimos pioneros en el atún de línea pero en Bruselas dejaron fuera del reparto a Roquetas", explica un pescador de la zona.

En lo que se refiere a dotación del Puerto, critican que la Administración siga sin poner solución a un problema que arrastran desde hace tiempo, la falta de una máquina de hielo, algo tan simple y cotidiano en el sector como imprescindible.

Sorprende ver que muchos de estos problemas se perpetúan desde hace casi dos décadas. Ya en el Plan modernización sector pesquero 1997-2003 la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural destacaba, como uno de los problemas estructurales, la inexistencia de una fábrica de hielo en el Puerto o la conflictividad en el sector y la disgregación de la Cofradía, que terminó desapareciendo en 1995 dando paso a la actual cooperativa.

Tampoco se ha puesto solución, desde entonces, a la elevada incidencia de actividades deportivas de pesca que merman los recursos naturales. "Sigue habiendo mucha pesca furtiva, ahora más todavía con la crisis. Se llevan el calamar y el atún y si pillan 10 kilos de pulpo echan el jornal", denuncian los pescadores, que piden vigilancia para evitar el 'saqueo' indiscriminado.

Esa misma coyuntura ha provocado que muchos jóvenes sigan los pasos de sus padres y se suban al barco, incapaces de encontrar un empleo en tierra. Con una cuarentena de embarcaciones y una media de cinco personas en cada una, la pesca en el municipio da de comer a casi 200 familias.

La flota es de carácter artesanal. "Hay unos 20 barcos que trabajan la pesca artesanal, unos 10 de palangre de superficie y fondo y otra decena de cerqueros". De arrastre no hay ninguno.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios