Almería

El pleno aprueba un plan de pagos para poder hacer frente a la deuda del agua

  • El equipo de Gobierno aprobó esta medida con la que sufragar los 2,7 millones de euros que debe a Galasa y a Gestagua "O lo solucionamos o hipotecaremos el futuro del pueblo", dice el alcalde

El Ayuntamiento de Olula del Río celebraba el pasado jueves uno de los plenos más importantes de los últimos meses. Con el agua como protagonista y las deudas que el Consistorio viene acumulando en los últimos años con las empresas Gestagua y Galasa, además de la modificación de la ordenanza fiscal a la baja, que permitirá a los vecinos reducir el recibo del IBI a partir del año que viene. Una sesión con cuatro puntos en el orden del día que se alargó durante más de dos horas debido al carácter casi didáctico de las intervenciones de los portavoces.

Tras la aprobación del acta del pleno anterior, el alcalde de Olula del Río, Antonio Martínez Pascual comenzaba su intervención afirmando que "desde el año 1994, cuando el ayuntamiento firmó el contrato con la empresa Gestagua para que se hiciera cargo del servicio del agua y alcantarillado, se ha acumulado una deuda que alcanza los dos millones de euros y en el caso de Galasa que se encarga de la depuración, desde que entrara en vigor en 2004, no se ha pagado ni un euro, lo que supone 700.000 euros. Estamos hablando de 2,7 millones de euros, una deuda que supone la mitad del presupuesto anual de este ayuntamiento. Es el momento de solucionarlo o se convertirá en un problema tan grande que hipotecaremos el futuro de este pueblo". Con esta primera intervención el alcalde entraba a desglosar junto al portavoz del equipo de gobierno, los conceptos de las diferentes facturas pendientes. "Esta deuda ha ido engordando en los últimos años por no haberse abordado correctamente. Debido al déficit tarifario, porque desde el año 2010 no se ha actualizado el contrato con la empresa según estipulaba el convenio, son 500.000 euros y a esta cantidad hay que sumar los 600.000 euros acumulados por compra de agua ya que desde 2009 el Ayuntamiento tiene que pagar cada mes 12.000 euros por no haber realizado la obra para la devolución de caudales. Algo que se podría haber evitado si hubieran hecho la obra necesaria en los tres meses siguientes, tal y como se comprometían. Y a ello sumamos ahora el coste de esa obra que la ejecutaremos nosotros, que pagará Gestagua y que supone 422.000 euros" explicaba Pascual. Tras la introducción del mismo, el portavoz del equipo de gobierno, Paco Gregorio Navarro, explicaba así el acuerdo al que han llegado después de meses de negociaciones con Gestagua, "hoy se aprueba una prorroga del contrato con una adenda añadida, es decir nos condonan parte de la deuda, unos 700.000 euros, a los que hay que añadir los 422.000 euros de la obra que pagará Gestagua para la devolución de caudales al trasvase del Negratin. El resto, unos 800.000 euros los asumirá el Ayuntamiento con un calendario de pagos a veinte años vista que es la prórroga que hemos acordado. Se pensaron otras soluciones como denunciar el contrato el año pasado, pero la deuda es tan importante que por vía judicial podrían reclamarnos aún más dinero. Hemos decidido coger el toro por los cuernos y afrontar los compromisos de pago".

En cuanto a cómo repercutirá el pago de esta deuda en el recibo de los vecinos "el ayuntamiento se va hacer cargo hasta el año 2016, porque entendemos que los bolsillos de los ciudadanos no están para soportar ninguna subida, pero a partir de enero de 2016 habrá que ajustar la tarifa para que no sea deficitaria. Esto supondrá una subida del recibo de un 22%, que en un recibo medio será de unos 44 euros anuales".

La oposición socialista votaba en contra de este punto y reprochó la privatización del servicio que se llevó a cabo en 1994, "han tenido la oportunidad de denunciar el contrato y no lo han hecho. Ustedes están comprometiéndose a una subida de los recibos, en lugar de rescatar el servicio y abaratarlos" afirmaba la portavoz Elena del Arco. Un argumento que sirvió para que Navarro le recordase la subida que ellos llevaron a cabo en su etapa de gobierno; "en año 2003 cuando usted era concejal de hacienda subieron los recibos del agua, y en algunos tramos se aumentaba el cien por cien" e incluso llegó a leer extractos de los plenos de aquella época cuando defendían la subida de los recibos "por responsabilidad". Finalmente salía adelante con los votos a favor de los ocho concejales del Partido Popular.

En cuanto al punto tres, referido al servicio de depuración de aguas y el pago de la deuda con la EDAR ubicada en Fines, que gestiona Galasa y que entraba en funcionamiento en 2004, se aprobaba con los votos populares. Según el equipo de gobierno "no se ha pagado ni un recibo por parte del Ayuntamiento a pesar de ser una deuda reconocida. Incluso ustedes llegaron a aprobar un plan de pagos que nunca cumplieron. Ahora nosotros tendremos que hacer frente a esa deuda a costa de no poder ejecutar parte de las infraestructuras con las que nos comprometimos cuando asumimos el gobierno, pero lo tenemos que hacer por responsabilidad". En este punto, la portavoz del PSOE adelantaba el voto en contra de su grupo, afirmando que "el pueblo no les ha elegido para que le reconozcan deudas a Galasa, no estamos de acuerdo con la liquidación que presentan".

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