Almería

"Me ha cambiado la vida entera, tomo pastillas para poder dormir"

  • Los acusados de golpear con un taburete a un hombre niegan los hechos y culpan a la víctima

"El 17 de enero me cambió la vida, me la ha cambiado entera. Tenía 27 años. Hasta hoy tengo un montón de informes, hospitales, médicos (...) El ojo me la ha cambiado entera. No puedo dormir. Tomo pastillas, voy al psicólogo y son cada vez más fuertes; llevo unas gafas especiales... No he podido rehacer mi vida, ni aquí, ni en ningún sitio". De esta forma resumía ayer su experiencia la presunta víctima de J.P.G.M. y J.J.M.G., los dos acusados de un delito de lesiones después de que supuestamente, y en compañía de un menor de edad, retuvieran a este hombre por la espalda y le estamparan en la cabeza un taburete en una discoteca de Oria y le agredieran con patadas una vez que se encontraban desvanecido en el suelo, lo que ha hecho que perdiera parte de la visión. El supuesto agredido ratificó esta versión y dijo que ninguno de ellos se preocupó de asistirlo así como que él no provocó en ningún momento a los procesados paraque actuasen de aquella manera y lo llamasen "moro de mierda". También insistió en que tenía "mucha sangre en la cara" cuando abandonó la discoteca, aunque ni los acusados ni el menor que presuntamente participó en los hechos admitieron verlo sangrar, con versiones similares pero no idénticas. Ambos negaron el relato del fiscal. J.P.G.M., quien supuestamente realizó el golpe con el taburete, sostuvo que fue el agredido el que se abalanzó contra él cuando lo vio hablar con la que era su pareja en aquel entonces. Dijo que comenzó a golpearlo y que puso el taburete en medio a modo de defensa y el hombre se golpeó solo,negando que nadie lo agarrase. J.J.M.G. aseguró que estaba fuera de la discoteca y que acudió al interior al escuchar el ruido de lo que ocurría, que se puso entre la víctima y el otro acusado pero que no lo sujetó ni vio que el agredido sangrara, que vio a éste muy nervioso y después de los supuestos hechos volvió con una piedra para "agredir". El entonces menor y primo de este último acusado coincidió en parte con su relato pero manifestó que sí lo agarron porque éste y J.P.G.M. estaban "forcejeando". La expareja de la víctima no sólo dijo no recordar nada, sino que hizo continuas referencias a su separación y a haber sido víctima de malos tratos por parte de éste, llegando a decir que mintió en sus declaraciones ante la Guardia Civil y el instructor porque la había amenazado.

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