El Ayuntamiento de Vícar, con su alcalde Antonio Bonilla a la cabeza, sigue realizando programas a favor de la población inmigrante que hay en su localidad. Ésta es bastante numerosa, destacando la nacionalidad marroquíe, senegalesa y otra más. Este nuevo proyecto, realizado a principios de verano, ha estado más focalizado en la población infantil, la cual mucha nace en España aunque sus padres sean extranjeros, que vuelve al país de ascendencia de sus progenitores. La salud es una preocupación para todos y debe serlo aún más en los jóvenes.

A lo lardo de todo el pasado mes de julio, se puso en marcha en el municipio de Vícar una campaña prevenida denominada "Tu salud viaja contigo". Este proyecto ha sido realizado en colaboración con Sanidad Exterior a través de Distrito Sanitario Poniente, el Servicio de Atención y Mediación Intercultural (SAMI) así como los Servicios Sociales Comunitarios, ya que estos forman parte de la Comisión municipal de trabajo sobre Salud e Inmigración.

Para que esta campaña tuviese la luz verde y conseguir la máxima difusión posible en toda la provincia, se han llevado a cabo durante varias semanas un trabajo en red y coordinación. En éste se ha implicado en su ejecución a todo el tejido asociativo de residentes extranjeros del municipio, los cuales han colaborado de forma activa tanto en el reparto como en la pegada de carteles realizados en puntos estratégicos de la localidad vicaria.

El objetivo principal de este proyecto ha sido divulgar toda la información existente sobre prevención de algunas enfermedades como la Malaria o la Hepatitis A. Se hizo especial hincapié en los niños nacidos en España ya que con motivo de la llegada del período estival éstos viajan por vacaciones con sus padres al país de origen de los últimos, donde los menores corren un mayor riesgo de contagio.

No es la primera medida que ha acometido el Ayuntamiento de Vícar a favor de la población inmigrante. Sin ir más lejos, el año anterior el municipio vicario estuvo inmerso dentro del III Plan de Inmigración de la Junta de Andalucía, un proyecto que buscó el mantenimiento de la cultura de origen de los niños al mismo tiempo que se logra su integración en la sociedad almeriense. Las aulas de los centros educativos de muchas localidades de la provincia hay rostros procedentes de muchos países del mundo, con cada uno marcado por los rasgos propios de la cultura del lugar de donde procede su familia, de ahí esta medida impulsada por varios consistorios para hacer más fácil la adaptación de los menores.

El proyecto se basaba en actividades extraescolares en las que se llevarán a cabo programaciones específicas que tienen como objetivo que los menores marroquíes, rumanos, ecuatorianos o de cualquier otra zona del planeta pueda compartir sus culturas y no perder los rasgos que la definen.

Este III Plan Integral para la Inmigración tenía una vigencia de dos años, hasta el presente, y ha estado siendo coordinado por la consejería de Justicia e Interior, además de todas las consejerías del gobierno regional. Se han llevado a cabo un total de 172 medidas que han estado agrupadas en once áreas. Destacaron el área sociosanitaria donde se garantizó la atención integral, de bienestar social para romper las barreras que pone el idioma foráneo, en el ámbito sociolaboral con el asesoramiento y asistencia para todos; y la justicia, con la formación para los que tratan con el extranjero.