Después de la inauguración el pasado año del campo de rugby en el Estadio Juan Rojas, la capital almeriense seguirá sumando nuevas infraestructuras deportivas para especialidades que, en la actualidad, no cuentan con unas instalaciones apropiadas. Adelantándose al anunciado centro para las tres disciplinas de gimnasia, los aficionados al béisbol y su variante sófbol contarán con un espacio adecuado para el entrenamiento en la Vega de Acá y no tardará mucho en llegar.

El Ayuntamiento de Almería, a través del Patronato Municipal de Deportes, sacó a licitación las obras para acondicionar el solar escogido, entre las calles Francisco Rabal y Adolfo Marsillach. Se trata de una parcela que es propiedad municipal y cumple los requisitos necesarios, habiéndose decantado el Patronato por esta ubicación después de analizar otros terrenos alternativos que habían sido planteados.

Tras escoger esta parcela de la Vega de Acá, han sido los propios técnicos del Ayuntamiento los que se han encargado de confeccionar el proyecto para una actuación que es sencilla, ya que consiste en la preparación del suelo mediante el movimiento de tierras, la instalación de posted y redes de seguridad, repaso de la malla de simple torsión y una puerta de acceso.

El proceso de licitación está avanzado y, habiéndose cerrado ya el plazo de presentación ofertas, la mesa técnica tiene pendiente resolver este contrato menor, cuyo precio de salida es de poco más de 13.000 euros, IVA incluido, mientras que el plazo de ejecución de los trabajos ha sido fijado en un mes, a computar a partir de la firma del contrato con la empresa que resulte adjudicataria.

La idea, según ha explicado el concejal de Deportes, Juan José Segura, es ceder estas nuevas instalaciones a la Escuela Municipal de Béisbol, creada ante el creciente interés por este deporte en la capital almeriense.

De los Navegantes de Almería, que introdujeron la práctica del béisbol en la ciudad, actualmente, además la Escuela Municipal, hay cuatro equipos que han venido entrenado en uno de los descampados de la calle Regaliz, próximo al solar escogido y que, en principio, era el que iba a ser adaptado.