El viento vuelve a soplar desde El Toyo dirección a los Juzgados, después de que el Ayuntamiento de Almería haya rechazado una nueva avalancha de recursos de alzada interpuestos por particulares y mercantiles, como la sociedad promotora del centro comercial, y la Asociación de Vecinos La Unión contra la decisión acordada, hace ya dos años, de no disolver la Entidad de Conservación y prolongar su vida durante cinco años más.

La polémica asamblea celebrada el día 5 de febrero de 2018 aún colea en las dependencias municipales, donde no han parado de llegar desde entonces centenares de escritos de propietarios a titular particular y también de la sociedad que adquirió antes de los Juegos Mediterráneos de 2005 los terrenos reservados para la construcción del centro comercial de El Toyo, la unión temporal de empresas Joisan, a un elevado precio sin que hasta el día haya amortizado.

Instan al Consistorio a anular la totalidad de los acuerdos dirigidos a mantener activo el órgano de gestión y denuncian, en sus escritos, múltiples causas por las que consideran tanto la asamblea, como las decisiones adoptadas en la misma, nulas de pleno derecho. Y no solo las de la renombrada entre los residentes de El Toyo, sino también –o más bien por ende– los acuerdos alcanzados desde aquella celebración. En concreto, los presupuestos de la Entidad de Conservación aprobados para encarar los gastos correspondientes a 2019 y el año en curso.

El argumentario que exponen en sus recursos de alzada es extenso. Apuntan desde razonas de tipo formal al propio contenido, como la infracción de los propios estatutos, cómo se hizo la convocatoria -según indican, no se respetó el plazo mínimo de 30 días-, o las delegaciones de voto, en las que también entraron los propietarios de las parcelas unifamiliares.

Son motivos repetidos a los que se suman nuevas objeciones, como zonas de El Toyo que entran en los gastos comunitarios de mantenimiento cuando, según consideran, no les corresponde a los propietarios. En el fondo subsiste el convencimiento de que la Entidad de Conservación carece de sentido y que los espacios libres de El Toyo, como plazas, senderos, viales o jardines, son de carácter público, abierto su disfrute a cualquier ciudadano y, por tanto, deberían ser asumidos por el Ayuntamiento.

El equipo de Ramón Fernández-Pacheco, reunido en una reciente Junta de Gobierno Local, ha aprobado la desestimación de los recursos de alzada, sustentándose en el informe emitido por los Servicios Municipales Jurídicos, los cuales tumban cada una de las cuestiones planteadas, asegurando que la asamblea y los acuerdos adoptados en ella, amparados por más del 70% de los votos, se ajustan a la legalidad. Y, por tanto, el resto de acuerdos adoptados por la Entidad de Conservación y sus cuentas de 2019 y 2020 son, de igual modo, ajustadas a norma.