Ayer se entregaron las calificaciones de los alumnos en la mayoría de los colegios y con ellas el denominado cheque-libro. Un documento que ha hecho cambiar por completo los tiempos a las familias a la hora de adquirir los materiales para el próximo curso escolar. Ayer mismo, la revolución del cheque-libro hizo que las librerías de la capital ya estuvieran con alta demanda de libros de texto, cuadernillos y demás enseres que los profesores han pedido para el primer día del curso académico 2019/2020 que se iniciará el día 10 de septiembre para los alumnos de Infantil y Primaria, y el día 16 para el alumnado de Secundaria.

Los padres ya no esperan hasta el último momento para hacer el desembolso, sobre todo en cuestión de libros. Si demoran alguna compra para los próximos meses es lo relativo a ropa y uniformes. Antes la mayoría esperaba al mes de septiembre pero ahora todo se ha adelantado y es casi nada más acabar el curso en el mes de junio cuando hacen las pertinentes reservas o pedidos en las librerías. Así lo aseguran los que desde ayer se encargan de recepcionar los primeros listados junto a los cheques libro en librerías como Picasso, Jobe, Bibabuk, o incluso en las grandes superficies comerciales donde también hay una amplia gama de editoriales por cada curso.

Seis cursos estrenan manuales

En Almería son 47.900 los alumnos que este año se van a beneficiar del cheque-libro, un documento que la Junta de Andalucía ha emitido para garantizar la gratuidad de los libros de texto a aquellos cursos en los que este año cambian respecto al anterior. Como ya anunció el consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, hace un mes, el próximo curso 2019-20 se renovarán los libros de texto en los seis cursos que integran la Educación Primaria. Para ello, la administración andaluza destina más de 105 millones de euros al Programa de Gratuidad de Libros de Texto, “el mayor presupuesto invertido en este programa desde su inicio”, como aseguró. La última renovación en estas enseñanzas de manera completa fue en el curso 2015/16.

Librería JOBE de la capital con todo el material a disposición de las familias

Igualmente, se renovará también la dotación específica para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo y se va dotar de presupuesto suficiente para reponer los ejemplares que no estén aptos para su uso en otros niveles obligatorios como la ESO y la Formación Profesional Básica.Las familias cuyos hijos accedan a estos cursos deben haber recibido un cheque libro y la relación de libros de texto correspondientes para su canje en la librería de su elección.

El programa de gratuidad de libros de texto está dirigido a todo el alumnado escolarizado en Primaria y Secundaria Obligatoria de los centros docentes sostenidos con fondos públicos, es decir, tanto públicos como concertados. En el conjunto de Andalucía son casi un millón de alumnos de enseñanzas obligatorias los que se van a beneficiar de esta iniciativa este año.

El sistema se desarrolla en régimen de préstamo, pues los libros son propiedad de la administración educativa

Desde la Delegación Provincial de Educación de la Junta de Andalucía destacan que “la gratuidad de los libros de textos es un derecho reconocido en el Estatuto de Autonomía y respaldado por la Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía. El sistema se desarrolla en régimen de préstamo. Los libros son propiedad de la administración educativa y permanecen, una vez concluido el curso académico, en el centro donde el alumno haya estado escolarizado para que puedan ser utilizados por otros compañeros en años sucesivos. Además del apoyo económico que supone para las familias, el objetivo de este programa es inculcar al alumnado desde el ámbito educativo y familiar la importancia de cuidar el material escolar y a ser responsable de la inversión realizada en su educación”.

Obligaciones 

Los beneficiarios del programa están obligados a: Garantizar un uso adecuado y cuidadoso de los libros de texto. Devolver los libros de texto al centro una vez terminado el curso, o en el momento de la baja en caso de traslado. Y reponer aquellos libros extraviados o deteriorados malintencionadamente.