Más de 1.480 ciudadanos en el último año presentaron de forma anónima una denuncia por venta ilegal de tabaco a través de la app para dispositivos móviles y de la página web de Altadis, compañía líder del mercado nacional, en el conjunto del país. Sevilla con un 25% de los requerimientos volvió a ser la provincia española que más contribuyó al Plan de Acción 'No Contrabando' seguida por la de Cádiz (10,5%), Málaga (9%) y Madrid (6,7%) y Almería se ha colado también en el ranking de la colaboración ciudadana sobre puntos de venta ilegales. En la provincia han sido 54 denuncias presentadas desde el anonimato, la mayoría registradas en zonas de la capital almeriense, con una especial incidencia en El Alquián. A continuación estaría Roquetas con 7 chivatazos seguida de Vícar y Berja. Otros municipios en los que se ha reclamado la actuación de Altadis, que facilita toda esta información recabada al Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y a la Guardia Civil, han sido Ohanes, Sorbas y Benahadux. La mayoría de estos avisos vecinales para acabar con el comercio ilícito de tabaco se registraron en el primer semestre del pasado año.

Las 54 denuncias presentadas en los municipios de la provincia suponen el 3,64% del cómputo total en España y han situado a los almerienses como los octavos del top ten nacional. El 30% de las denuncias recibidas tuvieron como herramienta la aplicación 'No Contrabando' para móviles, un 5% más que en el año anterior y el resto se registraron en la web nocontrabando.altadis.com. Los establecimientos que acumulan más denuncias con los bazares de alimentación (21%), viviendas particulares (19,3%) y quioscos (18,4%). La cifra de avisos, tal y como reconoce la compañía líder del mercado nacional con cuatro siglos de experiencia, crecen un 9% respecto al año anterior, lo que evidencia un leve repunte del interés de la ciudadanía y de los empresarios del sector en acabar con estas prácticas que mueven en torno al 10% de las ventas de tabaco en España.

El comercio ilícito no sólo está causando un grave perjuicio a la industria tabaquera, duramente castigada por la legislación tanto sanitaria como tributaria que le ha generado un retroceso de un 20% de ventas, sino que tiene un impacto negativo también en la recaudación fiscal del Estado al quedar libre de impuestos todos los productos ilegales y también genera un problema para la salud pública al tratarse de cigarros que se fabrican sin ningún tipo de control. En los últimos años se ha incrementado la lucha por parte de la Agencia Tributaria, a través del Servicio de Vigilancia Aduanera, contra la venta de picadura y hojas de tabaco que llegan a la provincia a través de mensajería.