Hay datos que, por sí mismos, pasan a la historia: el número de almerienses con estudios universitarios ha superado, por primera vez, a la población analfabeta o sin estudios. Los ciudadanos de la provincia con carrera representan el 12,62% de la población (75.467 habitantes), mientras que los que no han sido aleccionados representan el 12,39% (74.092 habitantes). El resto de los almerienses, en torno a unos 448.000, han recibido algún tipo de educación escolar a lo largo de su vida pero no han llegado a completarla con estudios superiores.

Este vuelco al sistema de conocimientos de la provincia de Almería es inédito y se ha producido con la entrada del siglo XXI. Estos datos se desprenden del último estudio de Censos de Población y Viviendas elaborado por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía.

n un siglo se ha pasado del 80% de población analfabeta en Almería al 12,39% de la actualidad. El capital humano y sus actitudes, aptitudes y conocimientos conforman su realidad y la de su entorno y en eso ha tenido una importancia vital el crecimiento progresivo de la educación en la provincia almeriense, así como la implantación de estudios superiores que permitieran generar a un sector de población capaz de ejecutar y transmitir los conocimientos de antes se limitaban.

La provincia ha pasado de tener 22.661 alumnos de primaria y educación general básica en el curso 1914-1915 a los más de 50.000 con la entrada del siglo XXI. Pero donde más se nota el cambio es en los alumnos de enseñanza secundaria, de los cerca de 3.000 del curso 1992-1993 se ha pasado a más de 30.000 en los últimos años. De un centro de bachillerato existente, de titularidad pública (ninguno privado) en el año 1990, en la actualidad, la provincia cuenta con cerca de cuarenta, casi el 75% de ellos de carácter público. Y con respecto al alumnado de bachillerato, se ha pasado de los 450 estudiantes del curso 1900-1901 (449 alumnos y una sola alumna) a los cerca de 20.000 actuales. Los universitarios, en los últimos años, son de media unos 13.000, aunque en 1993, año en el que la Universidad de Almería se independiza de la de Granada tras 20 años de unión, ya eran más de 9.000.

La Universidad tuvo un papel esencial en este proceso de evolución que incide, irremediablemente, sobre el desarrollo económico de la provincia. A más cualificación, mayor posibilidad de recursos económicos. Es sencillo. Según el estudio de Impacto de la UAL en Almería, el nivel educativo de la población almeriense ha experimentado mejoras importantes, desde la perspectiva de los que han completado la formación de grado superior. En 1960, el peso de la población con estudios superiores en Almería era muy reducido, ya que los universitarios suponían sólo el 0,44% de la población.