JUAN PABLO YAKUBIUK. DIPUTADO PROVINCIAL DE IZQUIERDA UNIDA

"La clave de la residencia es que no hay estudio económico"

  • Señala que apostar por los Planes Provinciales para crear empleo es una "media verdad" En temas turísticos dice que se es "desleal" con la Junta

-¿Es difícil trabajar solo como único diputado de Izquierda Unida en la Corporación?

-Sobre todo si eres novato y no tienes carrera política. Siempre he estado metido en 'follones', como se dice, pero nunca a través de un partido político. Es muy difícil trabajar con este equipo de Gobierno y sobre todo, con Gabriel Amat. En Roquetas de Mar somos tres y se nota. Aquí en los plenos y los debates es muy difícil hacer oposición.

-Además usted tiene un doble debate político con Amat porque también lo tiene como presidente de la Corporación Municipal de Roquetas de Mar.

-Sí. Muchas veces Amat intenta mezclar temas que yo reivindico en Roquetas con otros aquí. Es torpe y demuestra que le molesta al mezclarlos. Yo solo le planteo temas de Diputación que tienen que ver con Roquetas como por ejemplo Planes Provinciales o el retén de bomberos. Amat asume otro papel en Roquetas que aquí lo tiene Javier Aureliano García (vicepresidente de Diputación).

-¿Qué opina de la marcha atrás por parte de Gabriel Amat en referencia a la construcción de una nueva residencia asistida? Usted ha sido muy crítico con este tema.

-Ha medido los tiempos. No podía hacerlo al momento y ha preferido dejar un tiempo prudencial. Hay que recordar que lo anunció un domingo para que pasara desapercibido. La clave está en el estudio económico-financiero que nosotros hemos pedido en numerosas ocasiones. Él sabe que lo primero que te pide un banco en ese documento y no estaba. Siempre nos ha hablado de ventajas y no contaban las verdaderas cifras. Tiene un coste de mantenimiento muy alto, impuestos y las cuentas no salían. A parte de la falta de viabilidad económica, lo que sustentaba el proyecto era la promoción inmobiliaria que había por detrás. Y nadie ha querido justificar las torres de viviendas y el centro comercial y han tenido que recular. Nos alegramos porque se habrían metido en un buen berenjenal. Si lo hubiesen hecho se habrían quedado sin liquidez para los Planes Provinciales, que electoralmente da muchos votos.

-¿Afecta al trabajo y a la imagen de Diputación el hecho de que haya varios asuntos judicializados como es el caso del Hospital Provincial o el caso Facturas del Patronato de Turismo?

-Pues sí. Obviamente si hay irregularidades hay que denunciarlas. Eso sí, hay que ser sincero. De la imagen que tenía anteriormente es muy difícil superar aquello. Parece ser que ha habido cierta continuidad con estas prácticas del Patronato que no es exclusiva de una sola Corporación. Y eso sí que afecta a la Diputación Provincial. Y en referencia al Hospital Provincial, yo les doy la razón y están en su derecho. Es obvio que le han dado un mal uso. Ahora, si yo fuera presidente de la Diputación, agotaría otras vías. Hay que sentarse con la Junta para que se ponga el dinero para arreglarlo. Si te metes directamente en la vía judicial, todas estas vías se bloquean. Es más rápido hacer política. Sentarse, hablar, presionar y llegar a acuerdos. Este tema saltó porque pedimos la visita. Cuando vieron que me iba a meter a mirar y a denunciarlo se montó todo el circo.

-¿Y qué pasa con Galasa?

-Tenemos un gran problema. No tenemos un representante y eso nos dificulta mucho obtener información y hacer labor de fiscalización a fondo. La reforma local del Gobierno Central conlleva en el horizonte que finalmente se privatice el servicio de agua y nosotros no estamos de acuerdo. Hay ejemplos evidentes que la gestión pública del agua es más eficiente.

-¿Y qué hay que hacer?

-Por la información que tenemos, hay que reforzar el carácter público de Galasa y que haya más transparencia. Para un acta del Consejo llevamos más de un año de espera.

-¿Es fácil llevar a cabo la labor de fiscalización?

-Depende de los temas. Taxativamente nunca dicen que no pero no suelen facilitar las cosas. Muchas veces para darnos información nos ponen horarios intempestivos o ciertas trabas. Cuando solicité ver el proyecto de la Residencia Asistida tuve que hacerlo con dos arquitectos a mi lado. Y no pude verlo a fondo. Por eso siempre pedimos copias de lo que pedimos.

-¿En qué punto está implicada la Diputación en políticas medioambientales como el uso de la bicicleta en detrimento del coche?

-El anterior equipo de Gobierno tenía cierto interés. Con éste, el tema está bajo mínimos. El órgano consultivo Agenda 21 solo se ha convocado una vez en tres años. Y de todas las propuestas que hemos hecho solo nos han aprobado la de la señalización en las carreteras del Bajo Andarax. Del resto, nada. Es una pena porque el tema de movilidad tiene un factor económico. Hay muchas familias que no pueden tener coche para destinarlo a otros menesteres. Y ahí Diputación no se está implicando.

-¿Valora de forma tan positiva como hace el gobierno de Amat la gestión turística que se está realizando ahora?

-Es positivo pero siempre hago la misma puntualización, que es preocupante que crezca el número de turistas pero que no crezca el número de empleos y se mejoren las condiciones laborales. La gestión de Diputación es desleal con la Junta porque hay veces que buscan la confrontación. En este tipo de temas hay que ir a una con Turismo Andaluz que destina 500.000 euros directos para la promoción de la campañas turísticas que realiza Diputación. Este es un buen ejemplo de la colaboración entre administraciones. Ellos de puertas para adentro reconocen que sin su apoyo no sería posible llegar a este nivel de promoción pero en los plenos no.

-Amat siempre señala que Diputación es la institución que más invierte en los pueblos a través de los Planes Provinciales.

-Es desleal compararse con la Junta en materia de inversión porque los ayuntamientos tienen más liquidez que las comunidades autónomas y no soportan las partidas que se comen todo el dinero: educación y sanidad. Es normal que pueda invertir más en obras. Amat ha centrado toda su gestión ahí dejando abandonada la gestión de los servicios sociales. No hay que felicitarles por llevar a cabo los Planes Provinciales porque es su obligación y para ello tienen liquidez. Además, hay que tener muy en cuenta lo que dicen que hacen y lo que hacen realmente. Sus grados de ejecución no son realmente descollantes.

-Siempre han afirmado que invirtiendo en obras generan empleo.

-Eso es una media verdad porque si vas a los pueblos y preguntas muchos están mosqueados. Muy pocas constructoras se están quedando con las obras y normalmente no son del pueblo. No es nada ilegal pero esas empresas no contratan a más gente y si lo hacen es un refuerzo puntual.

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