El pasado viernes, durante el Pleno ordinario celebrado en el ayuntamiento de Carboneras el Grupo Socialista abandonó el salón plenario a los 54 minutos de haberse iniciado la sesión después de que el alcalde-presidente del municipio, el independiente Salvador Hernández, decretara la expulsión del portavoz socialista José Luis Amérigo.

Los hechos se desencadenaron cuando el portavoz del Gobierno Municipal, Felipe Cayuela, respondió a la petición de Amérigo de que todos los partidos políticos formen parte de un órgano evaluador, "en aras de la transparencia", acusando al socialista de querer asistir a un órgano de ese tipo "para seguir saltándose las clases, como hace habitualmente" (el portavoz socialista es maestro en un colegio del municipio). Tras estas declaraciones, el alcalde carbonero denegó un turno de réplica al Partido Socialista alegando "haber tenido ya dos turnos de palabra".

Una vez votado el punto que se debatía, consistente en ayudas para el pago de recibos de agua, luz y basura, que se aprobó por unanimidad se pasó a debatir sobre las bonificaciones en el IBI para empresas de hospedaje. En su turno de palabra, Amérigo quiso replicar a las palabras del punto anterior y le fue retirada la palabra "por no ceñirse al punto que se está tratando", según dijo el alcalde. Ante la negativa del portavoz socialista de abandonar su turno de palabra, Salvador Hernández decretó su expulsión del Pleno, por lo que todos los concejales del PSOE abandonaron el salón antes de la votación.