Uno de los artífices de la batalla contra las agresiones a sanitarios en el hospital de Torrecárdenas es Miguel Ángel Mingorance, subdirector de Enfermería, quien detalla la importancia de la concienciación social como prioritaria y “la necesidad de que se visibilice que cada agresión conlleva un castigo porque hasta hace poco los juicios no eran tan rápidos”. En este sentido, el coordinador del plan de prevención hospitalario asegura que se debe trabajar mucho a nivel social frente a los agresores, con campañas informativas y una legislación que verdaderamente implique el juicio rápido y condena. Mingorance también hace especial hincapié en el sistema de acompañamiento a los profesionales agredidos para que se denuncien todas las agresiones como principal premisa.

Durante el último año la pandemia ha frenado el desarrollo de las acciones formativas después de un 2019 en el que más de 600 sanitarios participaron en seminarios online y cursos presenciales de control de situaciones conflictivas y protocolo sobre las medidas policiales a adoptar en materia de prevención organizados conjuntamente con el interlocutor de Policía Nacional y la unidad de riesgos laborales. Entre las recomendaciones que trasladan a sus profesionales figuran identificar una zona de entrada y salida en el espacio de trabajo (puertas compartidas y duales en urgencias), evitar que las consultas estén masificadas y se respeten los horarios y, por supuesto, la coordinación con los equipos de seguridad. 

El coordinador del plan contra las agresiones reconoce que ante el aumento de incidencias de los últimos años era necesario actuar y tomar medidas urgentes como la formación del personal y herramientas preventivas como los timbres antipánico, videovigilancia, cartelería en todas las salas e incluso campañas de sensibilización en autobuses, radio y prensa. Con la pandemia, añade, “han bajado los casos afortunadamente y ojalá después siga así”. El termómetro para valorar la evolución de los episodios calientes suelen ser las Urgencias que es uno de los puntos caliente del mapa sanitario almeriense. 

Además de la figura del coordinador y su contacto permanente con el interlocutor sanitario, el hospital almeriense de referencia cuenta con cuatro profesionales-guía en Salud Mental, Medicina del Trabajo y Seguridad, además de los servicios jurídicos que dan cobertura y asesoramiento a las víctimas de agresiones. "Lo más importante es que el sanitario no esté solo en ningún momento tras sufrir una agresión y que se activen de forma inmediata todos los mecanismos de atención", concluye.