En septiembre de 2010 la Comisión Europea aprobó el proyecto Life+ para la "conservación de las praderas de Posidonia oceánica en el litoral andaluz" y, desde entonces, este proyecto ha luchado para frenar la pérdida de este ecosistema clave en las costas mediterráneas andaluzas.

Entre sus labores, está la de concienciación para preservar los activos medioambientales y ayer fue el alcalde del municipio, Francisco Góngora, quien comprobó in situ la riqueza medioambiental con la que cuentan los fondos marinos del paraje de Punta Entinas.

El proyecto 'Life Posidonia 100% Mediterráneo' afronta este año su última etapa del programa, más centrada en la fase divulgativa y, por ello, hasta el próximo 6 de julio responsables del proyecto permanecerán en el municipio para organizar salidas con asociaciones de diversa índole, diferentes colectivos sociales implicados en la conservación de los mares, profesores, universitarios, medios de comunicación y responsables de instituciones públicas, entre otros.

El objetivo es el de dar a conocer la riqueza medioambiental que se esconde bajo nuestro mar y concienciar sobre el papel crucial que desempeñan las praderas marinas para la buena salud del litoral y, por tanto, concienciar sobre la necesidad de protegerla.

Durante la visita, el alcalde destacó el valor de las praderas de posidonia que existen en los fondos del Paraje Natural de Punta Entinas, sin duda la más frondosa y grande de la provincia de Almería, al tiempo que ha resaltado "la importancia de conservar nuestros activos medioambientales y, para ello, es fundamental el conocimiento de nuestro medio y la concienciación, algo que se consigue poniendo en marcha actividades, proyectos y eventos como el que se está llevando a cabo estos días en nuestro municipio de la mano de Life Posidonia".

"Es importante que todos tengamos conciencia de la necesidad de conservar la posidonia para que los fondos marinos sigan gozando de buena salud", insiste el primer edil, quien explicó que "tenemos unas condiciones excepcionales para la conservación de esta especie, que necesita de bastante luz y un buen sustrato al que agarrarse, condiciones que se dan en este paraje natural".

Y es que en los últimos treinta años casi la mitad de las praderas de Posidonia mediterráneas han desaparecido o están en franca regresión. De ahí la necesidad de concienciar sobre su recuperación, ya que por cada hectárea de pradera que desaparece se pierden recursos pesqueros, aguas transparentes y bien oxigenadas, arena en las playas, etc.