Tras meses de retrasos, de trámites burocráticos, de la marcha de la constructora seleccionada en primera instancia, y otras muchas vicisitudes, ya han dado comienzo las obras del Parque Municipal de Benahadux. Una obra faraónica por su dimensión y por su inversión que va a cambiar la fisionomía urbana de esta pequeña localidad de la comarca del Bajo Andarax y que se va a convertir en su gran pulmón verde.

El alcalde, Juan Jiménez, se ha mostrado muy optimista con los plazos marcados en la construcción de esta zona verde y espera que pueda abrir sus puertas para finales de marzo o principios de abril. "Tiene un plazo de ocho meses y medio", apunta.

La construcción de este pulmón verde lleva también aparejada una buena noticia para los vecinos en situación de desempleo de la localidad. Tal y como ha apuntado a este periodico el regidor de la localidad, serán muchos los paisanos que trabajarán también en la construcción del Parque Central. "Cuando finalicen los trabajos de movimiento de tierras se necesitarán a electricistas y albañiles, por ejemplo, y nosotros tenemos a muchos vecinos cualificados para ello. Se lo hemos pedido a Diputación para que se tenga en cuenta la contratación de gente del pueblo", explica.

Una premisa que también se cumple en otras obras que está realizando en la actualidad el Ayuntamiento en todo el término municipal. Según Jiménez, en las seis que hay en marcha en la actualidad hay algún vecino trabajando.

El Parque Central, que cuenta con una inversión que supera los 1,5 millones de euros, se diseñó con la aportación de distintas reuniones vecinales en el año 2010 y que se plasmó en un proyecto técnico en 2011. Desde mayo de ese año el Ayuntamiento y Diputación han ido realizando modificaciones y mejoras al mismo.

Hay que recordar que el proyecto contempla cinco áreas. La primera, un atrio a modo de vestíbulo en el acceso principal de la calle Sevilla con una superficie de 765 m2, que tiene cabida para un quiosco y acceso al parque infantil. La segunda sería la plaza, que es el gran espacio cívico con una plataforma de 1.325 m2 que permitirá albergar gran parte de la feria y puestos de mercadillo.

La tercera, la fuente, es una zona que sirve de transición a modo de filtro rico en vegetación y zonas recogidas y que da paso al Auditorio Mirador, un espacio escénico al aire libre, con una superficie de 1.000 m2 destinado a la programación de espectáculos y uso diario. Y por último, la Plataforma Mirador, con una superficie de 2.000 m2 para eventos y deportes y zonas verdes con una superficie superior a los 4.000 metros cuadrados.