Una representación de los vecinos de los barrios de Piedras Redondas, Los Almendros Bajos y de La Chanca ha vuelto a concentrarse en la Plaza Vieja para exigir la intermediación municipal que les libere de los múltiples problemas que les acarrea los cortes del suministro de luz, causados por los enganches ilegales del cultivo de marihuana.

“Queremos soluciones y no vamos a cesar en nuestras protestas”, asegura, tajante, el representante de la Asociación La Traiña, Pepe El Barbero, quien considera fundamental la implicación del Ayuntamiento de Almería en la resolución de este conflicto, que afecta, solo en Pescadería-La Chanca, a unos 3.000 vecinos, los cuales lidian con las interrupciones del suministro eléctrico desde hace años. Porque hay situaciones dolorosas, “personas enfermas que dependen de una máquina y es un riesgo para sus vidas”, narran los vecinos que explican la “ansiedad” que sufren en su día a día, pendientes de si tendrán o no luz.

Insisten en definirse como “afectados”, ya que pagan sus correspondientes recibos sin, por el contrario, recibir el servicio contratado. “Es un problema de la empresa (Endesa), pero también lo es del Ayuntamiento de Almería. Es el responsable subsidiario, puesto que tiene que velar por los derechos de los ciudadanos”, añaden mientras sostienen una pancarta con la llamada al alcalde: “No desconectes”.

Son conscientes de igual modo que la problemática también recae en otros ámbitos, en el departamento de Industria de la Junta de Andalucía, así como en la Subdelegación del Gobierno a la hora de erradicar el cultivo indoor de marihuana que, incluso, saca provecho del incremento de potencia que desde la compañía eléctrica se ha llevado a cabo en anteriores ocasiones como vía para garantizar el suministro, pero siendo esta solución ineficaz.

“Porque haya enganches ilegales no puede ser que se castigue a barrios completos”, se quejan, en nombre también de otros núcleos de la ciudad como El Puche y El Quemadero.