La Agrupación Municipal del PSOE en la ciudad es el bastión del sanchismo en Andalucía. Lo saben en Sevilla y Madrid y lo sufren en Pablo Iglesias. No ha habido forma en los últimos años de derrotar al principal valedor del proyecto político de Pedro Sánchez en la provincia, Fernández Martínez, el Giorgio Napolitano almeriense que llegó en el peor momento para darle a la Agrupación la estabilidad que había perdido, y ya son cuatro las victorias en los procesos internos y asamblearios celebrados en la capital. En las primarias en las que se votó al secretario general del PSOE, la organización socialista de la capital optó por Sánchez en oposición a lo que había decidido el resto de la provincia. Después se eligió al secretario general del partido en la provincia y también ganó en la defensa del sanchista Antonio López Olmo. El siguiente paso por las urnas fue nada menos que el de la asamblea para elegir a la Ejecutiva Municipal y Fernando Martínez y su equipo derrotaron contra todo pronóstico al aparato susanista que había realizado una contundente campaña. La vieja guardia socialista no abandonó al historiador y exalcalde y logró mantener el liderazgo del partido en la ciudad. Y el cuarto duelo de los dos proyectos enfrentados y condenados a entenderse ha sido el del domingo con las primarias en las que la dirección provincial se había volcado con Pérez Navas como susanista y la Ejecutiva de Martínez consiguió una abultada victoria de Adriana Valverde. Las derrotas pesan y cada vez están sometidos a mayor presión desde el partido a nivel regional. "Hasta 24 horas antes han intentado que se paren las primarias con todo tipo de inventos desde Almería y Sevilla", aseguran fuentes de la Ejecutiva Local. Pero el último reducto del sanchismo andaluz ha resistido las embestidas e incluso sale reforzado por los resultados y por nombramientos como el de Consuelo Rumí en la Secretaría de Estado de Migraciones.