Almería

Tres décadas al servicio del medio ambiente de forma ininterrumpida

  • Aumentan los detenidos e investigados después de que el Seprona pase a ser policía judicial específica

  • El sector agrícola y el Cabo de Gata, ejes centrales de su trabajo en la provincia

El 21 de junio de de 1988 se creó el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, tres décadas en las que ha pasado de 600 a 1.800 agentes y ha evolucionando desde la labor de vigilancia de su primera etapa hacia la investigación más cualificada, en consonancia con la cada vez mayor concienciación ciudadana. Hace 30 años la Guardia Civil vio necesario poner en marcha una especialidad policial en medio ambiente toda vez que el instituto armado era competente en el 88 por ciento del territorio español.

Sergio López, teniente jefe de Sección del Seprona de la Comandancia de Almería, explica a Diario de Almería que esta labor de protección del medio ambiente comenzó incluso antes con las conocidas patrullas rurales motorizadas e incide en que desde la puesta en marcha de esta especialidad del Instituto Armado, las competencias han ido en aumento, teniendo que velar por el cumplimiento de normativas que van desde las ordenanzas de un ayuntamiento a las de ámbito europeo.

Señala que aunque el Seprona ha tenido siempre la consideración de policía judicial genérica, desde el año pasado tiene la categoría de policía judicial específica. "Podrían llamarnos la policía judicial medio ambiental", dice. Aunque parezca poco, el cambio no es baladí porque esto significa que los agentes de la especialidad "tienen un rango de investigadores superior al que había". "Eso implica más formación para la instrucción e investigación de delitos medio ambientales y el uso de técnicas específicas que se aplican en otros ámbitos delictivos como pueden ser los delitos contra las personas, contra el patrimonio... Hemos dado un salto de calidad al llevar al terreno práctico la investigación criminal de estos delitos", afirma.

Por ello, ahora el trabajo de esta especialidad es menos administrativo que antaño. Esa parcela queda cada vez más en otros cuerpos como los agentes de Medio Ambiente, aunque esto no significa que no siga realizando este tipo de labores. Lo que sí ha ocurrido es que al enfocar más su trabajo en la faceta de investigación criminal y dirigir la mayor parte de sus recursos y objetivos a la misma, "los resultados suelen ser mayores".

"Eso no quiere decir que haya más delitos que antes. Ahora tal vez se investiga más o más profundamente. Nunca me gusta dar cifras exactas porque se podría alarmar a la gente dando la impresión de algo que no es así. Por ejemplo, siempre me preguntan si hay más maltrato animal. Sinceramente, creo que no, que es menor porque hay más concienciación y formación. Pero precisamente por eso hay más denuncias y a su vez más casos que se investigan, aunque no haya más", incide.

Otra cuestión es que la normativa es tan amplia en la actualidad que hay delitos que la gente no tiene conciencia de que sean tales. Por ejemplo, la siempre tenencia de una tortuga mora. "Antes todo el mundo le regalaba a su hijo una. Por eso es necesaria otra labor que realizamos, la pedagógica de concienciación de que ciertas actividades que se ven dentro de la normalidad pueden ser delitos", apunta.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios