Almería

Las dudas sobre el impacto de la desaladora en los pozos de la Vega inundan el Plenario

  • El Ayuntamiento pedirá otro informe más a la Junta de Andalucía antes de aumentar la producción de la planta tras aprobar el Pleno por unanimidad la moción del PSOE

Margarita Cobos durante la celebración del Pleno telemático

Margarita Cobos durante la celebración del Pleno telemático

De nuevo los concejales de la Corporación municipal han tenido que convertir sus domicilios y despachos en el Salón Noble de Plenos para abordar este viernes un extenso orden del día, que absorbió más de siete horas ininterrumpidas, con un punto destacado dada la preocupación generada entre los agricultores por la decisión del Ayuntamiento de ampliar la producción de la planta de desaladora de la capital. Los informes contradictorios inundaron este Plenario virtual, del que saldrá, por acuerdo unánime, la solicitud a la Junta de Andalucía para que elabore otro estudio más que determine el posible impacto de este incremento de la producción de agua desalada sobre los pozos de la Vega y acuíferos del Bajo Andarax.

Es el primer punto de la moción presentada por la portavoz socialista, Adriana Valverde, que obtuvo el respaldo de la oposición e incluso del equipo de gobierno a pesar de que los populares sostienen, de forma férrea, que el trabajo lo tienen hecho. “Cuando ustedes van, nosotros hemos vuelto”, sentenció la concejal Margarita Cobos, quien, no obstante, dirigirá esa petición al departamento andaluz oportuno para que emita informe y saque a la ciudad de dudas.

Sin entrar en el denominado por la oposición “tarifazo” del agua –será en otro pleno–, los representantes públicos nadaron sobre los informes que obran en poder de unos y otros. Una riada de datos que abren interrogantes sobre la incidencia que la desaladora está teniendo sobre los acuíferos y si la puesta en marcha de tres bastidores más –actualmente funciona con dos de los siete disponibles– acabará por secar el agua que riega al tomate de la Vega y la que utilizan en sus casas unas 5.000 familias.

Valverde situó el punto de origen del problema. La desaladora de Almería no emplea agua del mar, sino que la extrae de 21 pozos de la Vega que, expuso el portavoz de Ciudadanos, la planta podría estar agotando, además de acarrear el riesgo de una incursión de agua salida en los pozos de agua dulce, según ha advertido la representante de Podemos. O hasta provocar desplazamientos de tierras pudiendo afectar a las construcciones de la cuenca del Andarax.

Para informes, colores, pues los hay también que achacan el desgaste de los pozos de la Vega al déficit hídrico general por años de sequía y a las explotaciones irregulares que pudieran existir en esta zona. Entre una balanza y otra, se encuentra el Ayuntamiento, que necesita reducir el aporte de agua de los pozos de Bernal, en el Poniente, pero sin que el incremento de la producción del agua desalada propicie el agotamiento de los pozos y norias de la Vega y, menos, poner en riesgo la agricultura de la zona. “Se hace necesario este informe de la Junta para poder calibrar las opciones que hay encima de la mesa y poder tomar decisiones”, apeló el concejal no adscrito, de acuerdo también con Vox.

El equipo de gobierno acepta la moción socialista, que incluye consulta también al Gobierno andaluz de “medidas preventivas” que hagan posible compatibilizar el incremento del agua desalada con los acuíferos. Porque, según la responsable del área de Sostenibilidad Ambiental, el Ayuntamiento lleva camino andado y ha mantenido reuniones con la delegada territorial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, así como múltiples encuentros con regantes y agricultores. “Vamos de la mano con ellos y tenemos una hoja de ruta, bien marcada, a seguir”, expuso la edil. Y porque “con esta Junta de Andalucía sí podemos hablar para que no falte agua ni de riego ni en los domicilios”, garantiza la concejal del PP, para quien, la moción de Valverde es “demagoga y extemporánea”.

La representante del Partido Popular reprochó a los socialistas la campaña de buzoneo de “panfletillos mintiendo a los almerienses al decir que vamos a subir los recibos del agua en el peor momento de la crisis y eso es mentira”, atajó Cobos. “Seguiré enseñando mi factura del agua aunque parezca patética”, afirmó, lamentando conocer la “política más falsa y fea” por parte de la oposición al tiempo que procuró ofrecer un mensaje de tranquilidad a los regantes y agricultores con soluciones que el Ayuntamiento garantiza que adoptará con el consenso de este sector.

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