Aunque las limitaciones y restricciones de movimientos durante el estado de alarma son claras, todavía hay quien intenta burlar estas medidas para evitar la propagación del COVID-19. Claro que en estos momentos el despliegue policial es el mayor de la historia reciente en el país, lo que hace que muchos de estos ciudadanos acaben con una denuncia e, incluso, arrestados.

La Guardia Civil ha informado a Diario de Almería de que, desde el pasado 14 de marzo, son ya 37 los detenidos y 6.228 las infracciones registradas en toda la provincia por delitos de resistencia y, sobre todo, desobediencia. Sólo este fin de semana se han practicado cinco detenciones, por actividades que no se pueden realizar en estos momentos, y se han levantado 995 actas de infracción por este motivo en los diferentes puntos que se encuentran bajo su atenta mirada. 

Lo más habitual es encontrarse con personas que, principalmente procedentes de la zona de Málaga, intentan llegar a sus segundas residencias en localidades almerienses. Por ejemplo, hace dos fines de semana hubo cinco arrestos por este motivo. En el punto de control establecido en Adra se identificó a estas personas, que manifestaron tener su domicilio en la provincia malagueña y se les comunicó que tenían que regresar a su hogar. A pesar de ello, decidieron ignorar las advertencias del Instituto Armado. Un día más tarde, los equipos de investigación comprobaron que no estaban en Málaga, por lo que se procedió a su captura.

La Benemérita también ha intensificado otra actividad con un lado más humanitario. De esta forma, desde el comienzo del estado de alarma, se han llevado a cabo 24 entrevistas en centros de salud y auxilios de personas discapacitadas que durante varios días no han dado señales de vida, preocupando a sus vecinos y familiares. Sirva como ejemplo el auxilio el pasado 25 de marzo a un vecino de San Isidro, con una discapacidad física por la que utiliza una silla de ruedas, que durante cinco días permaneció aislado en su vivienda tras sufrir un ictus, que fue rescatado por la Guardia Civil y los Bomberos de Almería.

Por otro lado, según han trasladado las fuentes de la Comandancia de Almería consultadas por este periódico, también se han reforzado las vigilancias en centros educativos, polígonos industriales y comercios, así como otros establecimientos y negocios cerrados por el estado de alarma.

Según ha informado, por su parte, el Ministerio del Interior, en todo el país han sido detenidas durante este fin de semana cien personas y se han elevado 10.338 propuestas de sanción por infracciones a las normas de confinamiento adoptadas para frenar la pandemia del COVID-19.