Coronavirus Almería

Escuelas clandestinas, el lado ‘oscuro’ del cierre de centros

  • La imposibilidad de conciliación lleva a las familias a recurrir a maestros en ERTE o en nómina aunque no trabajen, hasta para grupos. Los centros infantiles se sienten discriminados

  • El coronavirus no frena las clases en Almería

Menores en casa durante el estado de alarma

Menores en casa durante el estado de alarma / Diario de Almería

Las escuelas infantiles así como los centros educativos, en general, siguen blindados con la finalidad de mantener la seguridad de alumnos y profesores frente a la pandemia provocada por la COVID-19, pero algo marcha mal, ya que esta medida está propiciando situaciones muy negativas tanto en términos de protección e higiene como económicas, generándose un aumento de la economía sumergida, ante la necesidad de los padres de conciliar la vida familiar y laboral.

Por un lado, los menores necesitan de sus relaciones sociales después de tiempo aislados, mientras muchas familias requieren de un apoyo para mantenerlos ocupados mientras ellos teletrabajan o acuden presencialmente a su puesto de trabajo. Tal y como ha podido saber este diario, ya hay familias que se han unido para que sus hijos en grupos tengan, en una casa propuesta, a una persona a su cargo durante las mañanas a la que en total pagan una mensualidad de unos mil euros y que seguro no se regirá por las medidas o protocolos que se tengan previstos para los centros infantiles; por otro lado, también se está dando la circunstancia de maestros y profesores que cobrando su nómina íntegra por parte de su empresa o en expediente de regulación de empleo echan paralelamente horas ‘extra’ en casas de alumnos. Aunque sea pan para hoy y hambre para mañana, hay maestros de guardería que han llegado a renunciar a su empleo al anunciarles que tenían que acudir presencialmente para preparar el futuro curso porque les es imposible compatibilizar con la actividad que les ha surgido a raíz de la crisis de la COVID-19 con la que sacan más dinero, si bien sin cotizar y sin otros derechos que da el estar de alta en una actividad económica, y adivinando que la situación se prolongará por un posible rebrote en otoño, por lo que podrán sacar más rentabilidad. Por otro lado, la ley de la oferta y la demanda está haciendo que los precios que cobran las personas para el cuidado de los menores se dispare.

Centros privados de la comunidad andaluza recogen firmas para reabrir en Change.org

“Es un problema de conciliación muy grande”, señala la secretaria general de UGT en Almería, Carmen Vidal, quien apunta a que si esto está sucediendo es porque algo está fallando. En este sentido, si bien apunta que las escuelas infantiles no pueden abrir porque en ellas resulta complicado cumplir medidas de seguridad como el distanciamiento, se pregunta que “si hay medidas para abrir las playas, para abrir locales, bares y demás, ¿por qué no se plantean medidas para abrir centros de día para mayores o personas dependientes o centros educativos en la forma que corresponda tal y como viene en el real decreto establecido?. De cara al próximo curso, ¿cómo puede decir la Junta de Andalucía que van a abrir como antes? -estas declaraciones fueron recogidas antes de la conferencia sectorial de Educación celebrada el jueves-. Eso no puede ser, tenemos que exigir a las administraciones que cumplan con la conciliación”. De este modo Vidal señala que lo que no se puede permitir es retroceder en los avances para la mujer, después de tanto que ha costado, y que ésta, en su mayoría, se quede en casa para cuidar de los niños. “Lo que estamos diciendo al Gobierno son permisos retribuidos temporales para aquellas familias que hayan tenido que renunciar a su trabajo para hacerse cargo del cuidado de menores, mayores o personas dependientes”, asimismo insiste que el teletrabajo se tiene que plasmar en los convenios colectivos, que hasta ahora nunca se ha tenido en cuenta.

Para la secretaria general de UGT Almería, el hecho de que estén los centros cerrados supone -al margen de la realidad paralela que está desarrollándose- que uno de los miembros de la familia tenga que optar por la reducción de la jornada, si no tiene posibilidad del teletrabajo, hasta la situación de pedirse permisos sin retribuir o excedencias. De este modo, hace hincapié en que esto está afectando no sólo de cara a los niños sino a las personas que están al cuidado de mayores o personas dependientes, ya que los centros de día también están cerrados. “Todas estas personas tanto niños como dependientes se han quedado en un vacío y al final se ha tenido que hacer cargo de ellos la familia, por lo que un miembro se queda sin trabajar”.

Además del problema inicial de la conciliación y la búsqueda de soluciones para salvar esta dura situación y del problema en paralelo de la picaresca de quienes aprovechan la coyuntura para cobrar de un lado lícito y de otro en ‘B’, se encuentra el empresarial, tanto por discriminación en comparación con otros negocios o con otras comunidades autónomas, como por supervivencia. En esta línea, se pronuncian las escuelas de educación infantil privadas, que han procedido a la recogida de firmas para su reapertura a través de la plataforma Change.org. Así por ejemplo, la Escuela Infantil Almadrabillas anunciaba esta semana en su cuenta de Facebook que ya suman 900 familias -1.261 eran ayer por la mañana- las que han firmado no al ‘Cierre de Centro Privados de la Comunidad Autónoma de Andalucía’. Según apuntan: “Cerrar escuelas es cerrar oportunidades, cerrar centros de Andalucía es crear desempleo, paro, ruina y más ruina. No se pueden cerrar centros infantiles seis meses, muchos de nuestros centros cerrarán sus puertas, muchos de sus centros no volverán a abrir y nuestras familias nos necesitan. Somos 200 centros privados de Andalucía que se suman a la lucha en contra de los cierres de los centros privados en Andalucía”. En esta línea, en la petición registrada en Change.org, apuntan directamente también a las ludotecas que están supliendo el papel de las guarderías: “Ludotecas ilegales están haciendo la función de centros educativos, ofreciendo servicios a menores de 2 años, sin unas instalaciones adecuadas y con medidas precarias. Las familias se ven en la obligación de buscar alternativas, no sólo por el trabajo o teletrabajo, por la situación económica”. Asimismo miran a la Junta de Andalucía para preguntar qué pasa en esta comunidad cuando en otras ya se permite la apertura de los centros infantiles, “Luchamos por la apertura de nuestros centros, libre elección a las familias y centros, luchamos por unos ratios adecuados, luchamos por mantener los ERTE y ofrecer a las familias sus centros educativos abiertos”.

Carmen Vidal (UGT Almería): "Tanto los niños como los dependientes se han quedado en un vacío”

El tema de las ludotecas es otro asunto que como se constata crispa a las guarderías, ya no sólo por lo que algunas califican a determinados establecimientos de ejercer como centros infantiles encubiertos, sino porque mientras en la norma general frente a la pandemia se incide en espacios abiertos y demás, algunas de estas ludotecas apenas cuentan, ya no con patios al aire libre, sino ni siquiera con grandes ventanas para una correcta ventilación ni metros suficientes para atender a los pequeños aunque sean mayores de tres años.

UGT no entiende cómo hay medidas para playas y bares en Andalucía y no para estos centros

La pasada semana el consejero de Educación, Javier Imbroda, insistió en que ha descartado que las guarderías vayan a prestar un servicio educativo en verano, como es habitual durante el curso, que en condiciones normales dura 11 meses. La Junta no dará autorización para ello. Las que abran sólo lo harán con el permiso de los ayuntamientos para hacer las funciones de ludotecas o entretenimiento de los menores que contribuyan a la conciliación laboral y familiar de los padres, por lo que corresponde, por tanto, a las administraciones locales otorgar el visto bueno. Si bien, no para toda guardería que lo desee es fácil solicitar abrir en estos momentos como ludoteca -que es competencia municipal- ya que las que están concertadas con la Junta de Andalucía se han acogido, en su mayoría, a la convocatoria de subvenciones impulsadas por el Gobierno andaluz en el marco de las medidas implementadas para paliar los efectos del cierre de los centros educativos por la COVID-19 y están condicionadas al mantenimiento de los puestos de trabajo. Esta medida ha implicado una modificación normativa que ha permitido que las subvenciones destinadas a las familias por parte del gobierno autonómico pasen a las empresas en este periodo de suspensión de actividad -unos 180 euros por niño matriculado-, si bien esta cantidad contribuye al pago de nóminas y seguros sociales de los empleados, para algunos de centros no es suficiente puesto que tienen que seguir cubriendo otros gastos aunque estén cerrados por fuerza mayor, como el pago de la hipoteca del local, por ejemplo, o el alquiler si no ha llegado a un acuerdo con el propietario, por lo que una transformación en ludoteca, siguiendo unas medidas de seguridad y protección, aliviarían, según apuntan, esta carga económica. Sobre esto, la responsable de UGT en Almería señala que el problema de las escuelas infantiles va a venir más adelante ya que ahora está la subvención de la Junta y el empleo se tiene que mantener, pero de cara al mes de septiembre, según la matriculación de menores esto puede cambiar.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios