Las vacunas son la luz al final del túnel de esta pandemia. Algo en lo que insiste el delegado de Salud en Almería, Juan de la Cruz Belmonte, en cada acto público.

Por ello, la provincia está preparada para llevar a cabo una vacunación masiva inyectando hasta cuatro veces más dosis que la media actual. “Almería dispone en la actualidad de una red de profesionales y puntos de vacunación capaces de poner más de 8.000 dosis al día, y tenemos capacidad para reclutar más recursos y aumentar esta cifra de forma inmediata si se recibieran más dosis”, asegura el delegado.

En este sentido, recalca que “el único factor que determinará realmente la velocidad a la que se inmunice a la población y las fechas reales en las que se alcancen los objetivos será el número de vacunas que nos lleguen”.

"El único factor que determinará la velocidad y que se alcancen los objetivos es el número de vacunas que nos lleguen"

Belmonte cree que en verano ya podría haber un 50% de la población inmunizada. “Las últimas noticias que nos están llegando sobre la previsión del número de vacunas que puedan llegar a lo largo del segundo trimestre nos hacen ser muy optimistas. Pero en cualquier caso, dada la situación, debemos ser realistas y estimar que pudiera alcanzarse el 50% para principios de verano y el 70% a lo largo del verano”, explica.

Para pasar del 5% actual al 50% el delegado de Salud ve primordial “la incorporación ya anunciada de nuevas vacunas y el hecho de que algunas de ellas sean monodosis, lo que podría hacer que la explosión en la vacunación ocurriera a lo largo del segundo trimestre, en un entorno favorable”.

"En verano podríamos tener un 50% de la población vacunada y llegar al 70% al final del verano"

Sobre estos primeros tres meses, Belmonte destaca que se ha inmunizado “a los grupos clave: ancianos institucionalizados y sanitarios, otros colectivos esenciales y a todos los mayores, gente dependiente, etc. Esta inmunización es crucial de cara a la protección de estos colectivos, más castigados por la enfermedad, en una más que probable cuarta ola, dado que debería traducirse en una bajada importante de mortalidad y hospitalizaciones”.

Pero también lamenta “la escasez de vacunas y los continuos problemas de suministro que han hecho que el porcentaje de vacunación sea mucho menor del que nos gustaría y podríamos haber alcanzado”.