Tribunales

La fiscal no se cree a Ana María y aún pide la permanente revisable

  • Finaliza el jurado por el presunto asesinato de su hijo Sergio y el lunes se entrega el objeto de veredicto

  • La salud mental de la investigada será la clave para condenarla

Ana María B.L. dice que no recuerda matar a su hijo Sergio y apunta a un brote psicótico

Ana María B.L. dice que no recuerda matar a su hijo Sergio y apunta a un brote psicótico / Carlos Barba/Efe (Almería)

No se la cree. La fiscal María Ángeles González no acepta el relato, por otra parte inexistente, de Ana María B.L., la mujer que se enfrenta a la prisión permanente revisable por el asesinato de su hijo Sergio, de siete años. Por ejemplo, considera que no puede sufrir esa amnesia que la acusada dice tener y por la que aseguró no recordar nada de lo acontecido el fatídico 10 de octubre de 2019 durante la vista oral con jurado popular que se ha celebrado esta semana ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería.

Tampoco que sea inimputable porque el trastorno psicótico agudo transitorio que le fue diagnostica hasta en dos ocasiones hiciese que no supiera lo que hacía cuando asfixió al pequeño en su domicilio de Huércal de Almería. Eso sí, admite que podría sufrir una alteración parcial leve de sus capacidades volitivas en ese momento, pero no lo suficiente como para que no sea condenada por un delito de asesinato.

Así, en la sala del jurado de la Audiencia Provincial de Almería, la fiscal María Ángeles González Magán ha elevado a definitivas sus conclusiones, y ante el tribunal del jurado presidido por la magistrada Alejandra Dodero, de la Sección Segunda, ha sostenido que “las pruebas han demostrado la culpabilidad de la acusada, en otro caso pediríamos absolución”. “Entendemos que con pruebas ha quedado acreditado que colocó un lazo de tela en el cuello del menor y apretó hasta asfixiarlo. Se aseguró su resultado mortal al no tener la víctima oportunidad alguna defenderse, por su condición vulnerable por corta edad”, ha dicho.

Sobre la amnesia alegada por la acusada durante la vista, ha preguntado: ¿Ustedes no mentirían si enfrentaran una pena permanente revisable?”, tras recordar cómo relató “minuciosamente” cómo se había producido el crimen en diferentes ocasiones durante la investigación e instrucción. Ha subrayado también la situación de “acoso” a la que sometió al padre del niño y a la familia, la lucha por la guarda y custodia materializada en un juicio celebrado días antes del “fatal desenlace”, y el “estado de desasosiego y temor Sergio al referirse a su madre”.

“La versión que dio la acusada, no aquí, la de que había asfixiado a su hijo, ha sido corroborada por la autopsia. Dos forenses dijeron que la muerte se produjo por anoxia anóxica por estrangulamiento por lazo blando, un lazo de tela”, el mismo, ha expuesto, que llevaba la mujer en una mochila al ser detenida. Sobre su salud mental, ha destacado que tuvo que ser ingresada de forma involuntaria por su trastorno psicótico meses antes de la muerte del niño, algo “muy excepcional”, y que los psiquiatras forenses apuntaron que el mismo no había “remitido totalmente”. Ha considerado que se puede ver en su comportamiento “anómalo” al llevar al niño hasta la casa de la expareja del abuelo materno de Sergio en Las Norias de Daza, y en su actitud al ser detenida allí. “Por eso entendemos que estaba remitiendo su enfermedad, tenía alteración parcial de sus facultades pero era leve,

“Pido expresamente la condena de la acusada. Les recuerdo que la víctima es un menor, Sergio. A lo hubo algún fallo por lentitud y burocracia de todas las administraciones. Su familia está sufriendo, aunque nada podrá devolver a su hijo, querrán que se haga justicia. Pido cárcel para una persona que entendemos que es peligrosa y en prisión recibirá un tratamiento adecuado a su enfermedad”, ha concluido.

Las acusaciones particulares han recalcado que tanto el padre del menor como sus abuelos siguen bajo tratamiento psicológico a causa del crimen. “Por supuesto la primera víctima fue su hijo, pero también quería hacerle daño al padre por todo lo que les hemos venido contando”, ha indicado la letrada Antonia Castillo, para quien la mujer actuó movida por herir al progenitor.

“En ningún momento quería que la familia del padre estuviera con el niño, era su posesión y con el niño se hacía lo que ella quería”, ha insistido la acusación particular ejercida por el padre, quien ha recalcado el informe forense de parte en el que los expertos aseguraban que el trastorno psicótico que padecía “había remitido total y absolutamente cuando fue dada de alta”, con lo que habría cometido siendo ella “totalmente consciente” y bajo una actitud “premeditada”, según ha apuntado la segunda acusación.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios