Una tormenta de agua y granizo sorprendió ayer al Poniente almeriense entre las 15:00 y las 16:00 horas, afectando, principalmente, a El Ejido, donde tumbó numerosos invernaderos de la zona alta de Santa María del Águila, el Polígono de la Redonda, Las Norias y en los aledaños del cementerio del municipio, y también en Dalías, La Mojonera y Adra. En principio, hasta que no se haga una inspección visual completa, la lluvia caída en Vícar no dañó en esa medida este territorio.

"Aún no tenemos datos exactos de cuántas fincas se han visto afectadas pero los primeros datos apuntan a la cifra de 100 hectáreas y nosotros mismos hemos estado por la zona y vemos visto in situ cómo hay muchos invernaderos en el suelo", explicó Andrés Góngora, secretario provincial de Coag Almería, quien demanda, como soluciones urgentes, "una línea de modernización express" que permita recuperar la actividad de los agricultores afectados, que hoy se encuentran en la ruina.

"Llevamos mucho tiempo denunciando el agravio de la Junta con nuestra provincia en materia de líneas de ayudas para la agricultura. Es el momento de que el delegado de Agricultura en Almería dé la cara y esté a la altura política que requieren las circunstancias", señala Andrés Góngora.

UPA Almería, por su parte, aseguró que los daños en cultivos hortícolas ascienden a unas 300 hectáreas, valoradas en 30 millones de euros, a lo que suma infraestructuras de riego en parcelas y tuberías, por valor de casi 2 millones de euros, por lo que solicita ayudas directas para la reconstrucción de explotaciones, reducir a cero los módulos del IRPF para la campaña 2013, abrir una línea ICO específica para levantar los invernaderos afectados, dos años de carencia en préstamos de infraestructuras o instalación tanto para préstamos vivos como para operaciones de nueva constitución, tres años de carencia para préstamos de entidades asociativas para infraestructuras y condonación de la seguridad social de noviembre y diciembre.

Asaja Almería fue más prudente y no ofreció cifras concretas, aunque según sus cálculos, los daños superarán las 100 hectáreas, pues estiman que 4 de cada 10 invernaderos al norte de El Ejido que visitaron se han visto afectados y han acabado en el suelo. Francisco Vargas, presidente de Asaja, apuntó otro dato importante y es la posible subida de la Balsa del Sapo, que podría incrementarse con el deshielo, además de que ayer ya había subido 30 centímetros.

A ello se pueden unir nuevas pérdidas ocasionadas por estructruras que se vengan abajo si hay granizo que se convierte en hielo, con la bajada de temperaturas de la noche, aseguró Vargas, quien solicitó una línea especial de ayudas para la modernización de estructuras, así como la puesta en marcha de créditos blandos, algo que deberá impulsar la Junta de Andalucía; y por otro lado, exenciones fiscales por las pérdidas ocasionadas, lo que se tendrá que articular a través del Gobierno central, para lo que se contactará con el subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca.